¿Cómo puedo aprender a ligar?
Esa fue una pregunta que me hice con apenas 13 años.
Lo que no sabía es que descubrir los entresijos de la seducción me llevaría a convertirme en una persona más ambiciosa, motivada y apasionada.
Querer ligar me llevó de no querer ver un libro ni en pintura, a acabar devorando cientos de ellos.
Así incentivé un gran interés por el desarrollo personal que no solo me sirvió para aprender a seducir. Me transformó de ser un mal estudiante a sacarme varias titulaciones y emprender.
Como ya apuntó el conocido escritor Napoleon Hill, la necesidad de gustar a los demás ha sido una de las principales fuentes de motivación de los hombres más ricos y exitosos. Y así lo hizo conmigo al principio.
¿Qué encontrarás en esta guía para aprender a ligar?
Durante esta guía te iré explicando los puntos principales que harán que con un poco de dedicación y esfuerzo, acabes ligando de forma completamente natural. Basándonos en el desarrollo de las habilidades sociales que yo mismo he ido desarrollando durante más de 20 años. Con prácticas que han sido probadas en cientos de alumnos en mis andaduras como coach de habilidades sociales.
Además, aprenderemos con ejemplo de conversación reales. Como el que vamos analizar a continuación, extraídos éstos de mi libro Despierta belleza.
Así conseguirás inspirarte de cara a tus propias conquistas:
Ejemplo de conversación
—Me lo estás poniendo muy difícil para consumar este beso que estoy deseando darte —le digo muy cerca de ella mientras aprovecho para cogerla de la cintura.
—Me caes muy bien, eres muy divertido pero… yo soy lesbiana —me suelta rechazando mis continuos intentos de besarla.
Primer tip: Cuando nos rechacen analizaremos objeciones y excusas.
Buscaremos diferenciar los motivos reales de simples y llanas reticencias sin importancia. Siempre con una actitud divertida o sexual que haga que liguemos gracias a la excitación del momento. Quitándole importancia al rechazo y comenzando a verlo como un desafió divertido que afrontar, lo que sin duda, dispersará nuestros miedos entorno a él.
Veámoslo en el ejemplo:
En ella veo una sonrisa escondida y traviesa. ¿Será lesbiana o no lo será? Las posibilidades de que sea una excusa y no una objeción real se incrementan en mi mente cada vez que veo lo excitada que me mira. ¡Así que lo mismo da! Pues está claro que jugar sí quiere. Y eso es lo que voy a hacer.
—No te he oído, ¿qué has dicho? —me hago el sordo evadiéndome del asunto; lanzándome a las redes de la pillaresca.
Nos quedamos mirándonos un momento con el claro gesto de que su excusa no me trae ni el más mínimo cuidado. Me hago el tonto con más descaro y sigo a la mía. Ella no puede evitar la risa.
Segundo tip: Lo más importante es divertirse y disfrutar del momento presente.
La mente forja sus miedos e inseguridades en tiempos pasados y futuros. Evita las expectativas y el pensar en resultados. Si lo único que buscas es divertirte durante ese momento y pones toda tu atención en ello, te liberas de presiones y tu creatividad aumentará. Puedes incluso utilizar la técnica de los deseos negados para aumentar la expectación y lo imprevisible del momento. Sigamos con el ejemplo:
—Te he dicho que soy lesbiana, ¡sorderas! —vuelve a esputarme ante otro intento fallido de besarla.
¡No sé cuántos van ya!
—Sigo sin escuchar nada —me río—. Pero creo que tienes razón. Lo mejor va a ser que nos olvidemos de besarnos esta noche. Desde ahora lo tenemos prohibido. Nos vamos a portar bien y únicamente vamos a bailar como dos buenos samaritanos. ¡Dame la mano hermana!
Tercer tip: Si la cosa van bien, persiste y sigue jugando.
Si se pone fea, retírate cuanto antes.
Ligar rápido no siempre es posible, por lo que insistir un poco es imprescindible. La clave es diferenciar entre cuándo estamos incomodando y cuando no. Por mi experiencia, si el chico o la chica nos va diciendo que no, pero al mismo tiempo se muestra gracioso y seductor, lo mejor es seguir jugando. Sin embargo, si esas negativas se vuelven bordes, una retirada a tiempo siempre es una victoria.
Ella se parte de la risa y accede a mi mano alzada para que la saque a una ronda más de baile. Nuestro baile de atrevidos contoneos y susurros imprevisibles. Y como no, vuelvo a echar la misma carta otra vez para apuntar una nueva cobra a mi ya más que extensa libreta.
—Me has dicho que teníamos prohibido lo de besarnos —me dice mientras hago reposar mi pierna derecha entre las suyas, haciendo una leve presión sobre su sexo.
Estamos muy calientes pero el beso sigue siendo rechazado. A ver si va a ser verdad que no le gustan los hombres… Esa es una duda que se evade rápido de mi cabeza al sentirla templar esclava del deseo.
Cuarto tip: Para ligar hay que jugar sin tomarse las cosas demasiado en serio.
Los contextos de seducción responden a dobles lenguajes que se escapan de lo racional. Para conquistar a un hombre o a una mujer, necesitamos volver a ser como niños pequeños. Seducir siendo imprevisibles y divertidos. Con mentiras inocentes y gestos golfos por aquí y por allá. Ahora me acerco a besarte, y luego te digo que no quiero saber nada de ti. La idea no es no ser honesto/a, sino divertirse con juegos sociales de carácter seductor.
—En ningún momento he intentado besarle. Son tus mofletes y esa sonrisa que no paras de dibujar en mis pupilas lo que me ha incitado a besarte en la mejilla. Lo del beso en los labios sigue prohibido —espeto acariciando su nuca con mis manos.
Sin controlar más la tensión, es ella la que en un arrebato se lanza a morder mis labios. Los muerde una vez, me mira y ahora sí, lo besos caen en tromba.
—¡Creo que me debes una! Te has saltado nuestra prohibición de besarnos y ahora tendrás que ganarte mi perdón. Me has mentido, ¿por qué mientes? ¿No sabes que es pecado?
—Eres tú el que no ha parado ni un momento de provocar. ¡Ahora no me vengas con tonterías!
—Cuida ese tono o voy a tener que morderte y te va a doler. —Y, efectivamente, muerdo su labio inferior con firmeza. Ella gruñe—. Me sigues debiendo una. Pero ya me la cobraré. De momento quiero disfrutar más. Disfrutar más de todo lo prohibido —susurro mientras la acaricio desde sus hombros hasta la parte baja de su culo, donde me detengo. Aprieto, siento. Siento la energía que nos recorre.
Un vacío con olor a sexo nos une. Nos une y nos despide de todas nuestras claridades como en un viaje de improviso. Rumbo a Las Vegas.
Pero sin casinos, nosotros ponemos las fichas.
Cómo ligar manteniendo conversaciones seductoras
Es de sobra conocido por todos que el don de la labia es el mejor arte que se puede desarrollar para ligar más. Las palabras son capaces de transmitir sensaciones, actitudes y emociones. Cautivándonos a dejarnos llevar por la magia del momento. De ahí que a lo largo de las historia del bello arte de la seducción, poetas, filósofos o humoristas hayan sido los líderes indiscutibles del ligue. Veamos otro ejemplo, también extraído de los más de 100 que incluye mi libro Despierta belleza.
Ejemplo de conversación
—Derecho es una carrera escalofriante. Yo me tiro de lo alto de un campanario antes de estudiar eso. Aunque no sin antes llevarme la vida inocente de alguna paloma conmigo.
Le digo tras contarme lo mucho que le ha costado salir victoriosa de su último caso y todas las horas que ha tenido que estar preparándolo.
—No es para tanto, únicamente necesitas un poquito de ambición y otro poquito de amor hacia la batalla.
—Pues cuéntame cómo se consiguen esas cualidades, que me tienes peor informado que un extraterrestre aislado de la sociedad.
Quinto tip: Contrasta entre distintas formas de hablar
Las personas somos adictas a estímulos variados y novedosos. Tener una conversación sexual de carácter serio es excitante, pero si se prolonga en el tiempo va perdiendo su efecto. No obstante, si se combina con unas cuantas bromas aquí y allá y momentos de romance y cariño donde compartimos cosas en común, se convierte en una auténtica bomba.
—¿Seguro que quieres que te lo cuente? ¿No prefieres descubrirlo por ti mismo?
—No creo que pudieras soportar mis métodos para sacarte información —resoplo con sexualidad—. Eres demasiado inocente y tus trucos de dura abogada conmigo no te sirven.
—¡Sí, tan inocente como un cachorrito! —se ríe traviesa—. Sé hacerme la buena para que me des todo lo que quiero, ¿todavía no te habías dado cuenta de ello?
—¿Y todavía no te has dado cuenta tú de lo mucho que me tienta eso? No hay nada más sensual que tu falsa carita de niña buena.
Empieza a cultivar tu ingenio
Recuerdo que una vez hablando con un amigo que acababa de graduarse en psicología, este me decía que no se podía aprender a ligar. A lo que yo le conteste: ¿Se puede aprender a cultivar el ingenio y ser más gracioso? Los humoristas lo hacen, ¿no? Algunos al principio no tienen mucha gracias, pero con el tiempo van mejorando y haciendo mejores monólogos.
Su respuesta a esa pregunta fue un claro y rotundo sí, tienes razón. A lo que continué diciéndole: entonces, si se puede ser más gracioso y el humor según los estudios es la que mejor funciona para atraer y gustar a los demás, ¿no es obvio pensar que sí se puede ligar mejor? Simplemente mejorando nuestro sentido del humor…
Puedes adivinar su cara y su respuesta… Pero no me extenderé más en lo obvio, únicamente te diré que yo antes no tenía ni chispa de gracia. Era un chaval tímido y soso. Sin embargo, con el tiempo he sacado cientos de carcajadas en muchas chicas y ligado mucho por ello.
En mi libro Despierta belleza encontrarás nada menos que 33 páginas dedicadas a todo lo que podemos hacer para mejorar nuestro sentido del humor con multitud de estilos enfocados a seducir lanzamos bromas aquí y allá.
Genera emociones que seduzcan
Todos los seres humanos respondemos a las mismas necesidades emocionales. Tanto si queremos ligar con un chico como con una chica, las emociones positivas a despertar son las mismas.
A menudo en mis andaduras por este mundo me he visto a la gente demasiado preocupada por lo estratégico. Es decir, por todos aquellos detalles sobre qué hacer o qué no: «¿Le invito a tomar algo o puedo parecer desesperado?». Pero preguntas como esa no son tan importantes…
Lo que es absolutamente vital, casi como el respirar, es que la otra persona se sienta valorada, respetada, apoyada, excitada, intrigada y en definitiva, cautivada cuando está hablando con nosotros. Si sabemos generar esa magia todo lo que hagamos se verá envuelto por ella.
Para conseguir esto ya hace tiempo que vengo explicando un modelo en esta web. El mismo que he utilizado en mis cursos y en mis libros. ¡Echémosle un vistazo!
Charla trivial
Tenemos que ser capaces de hablar emocionalmente sobre temas de conversación interesantes. Cuanto más sepas sobre diversos temas, más fácil te será conquistar a una mujer o a un hombre que te guste. Siendo la charla trivial una comunicación que aunque no satisfaga ninguna necesidad más allá de la de entretenernos y comunicarnos, nos sirve de base para seducir mientras vamos aplicando el resto de componentes de este modelo.
Veámoslo con un ejemplo que se prolongará en los siguientes puntos:
—¿A qué te dedicas en este complejo mundo lleno de contrastes?
—Pues soy arquitecto, ¡así que sí! Me va lo complejo y contrastar bien las cosas —responde con una amplia sonrisa. Riéndose en un inicio por mi rimbombante forma de preguntar.
Cualificación
Mediante la cualificación vamos destacando rasgos atractivos de la otra persona a través de elogios. Dicho sea de paso, al mismo tiempo que hablamos de nosotros mismos destacando los propios. Cubriendo así las necesidades de sentirnos apreciados y valorados.
Continuando con el ejemplo anterior:
—No sé porqué había intuido que tenías una profesión creativa y compleja. Se nota que eres una persona atenta, de esas a las que no se le escapa absolutamente nada.
—No andas desencaminada. De hecho no se me ha escapado ni por asomo ese oscuro pelo largo y precioso que tienes. Seguro que te han contratado alguna vez para hacer anuncios de champú —expone con humor mientas ella comienza a sonrojarse.
Más en: Cómo elogiar para seducir y enamorar
Conexión emocional
Para conquistar a un hombre o un mujer tenemos que aprender comunicar emocionalmente para cubrir sus necesidades de comprensión, aceptación y apoyo. Dando unos porqués a la interacción que justifiquen esa unión.
Lo más frecuente es que conectemos mediante cosas en común, como pensamientos, experiencias y opiniones que podamos compartir. Aunque también es importante fantasear juntos con nuestros deseos y metas futuras para generar una conexión intensa entre amos. Veamos cómo se hace:
—No, de momento Pantene (conocida marca de champú en España) todavía no me ha llamado. Pero ya que lo mencionas, te diré que además de estar un poco loca, tengo una peluquería.
—Además emprendedora, ¡qué envidia! Yo sueño con montármelo por mi cuenta algún día. De momento estoy bien trabajando para un empresa pero me gustaría formar la mía propia e idear mis proyectos.
—A mi al principio me costó mucho lanzarme, pero es cuestión de animarse y ponerle valentía. Al final si eres positivo y te centras en darlo todo para conseguir lo que quieres, es más difícil que no acabe llegando.
—Estoy totalmente de acuerdo, me encanta la pasión con la que me lo cuentas. De hecho la también valentía es uno de los valores más importantes de mi vida.
Sexualización
Como punto final, debemos saber cómo generar tensión sexual. Lo cual marca la diferencia final entre ligar o no hacerlo. Cubriendo las necesidades naturales de sexo y juego que todos tenemos. Siendo esta a su vez la vía más efectiva para seducir de forma rápida, sobre todo si queremos ligar en discotecas.
—¿Ah, sí? ¿Y eres lo suficientemente valiente como para bailar conmigo? —pregunta ella mientras le mira a los ojos con gestos de malvada.
—Depende… ¿me prometes que no vas a morderme?
—No te lo puedo garantizar… —repone con una graciosa sonrisa.
—¡Entonces sí! Si a algo le temo es al aburrimiento. Pero con tus labios de por medio algo me dice que puedo ir sobre seguro —susurra él con un claro gesto insinuante justo antes de extender su mano para coger la suya a iniciar el prometido baile.
Las mejoras habilidades sociales para enamorar
Dentro del modelo anterior nos ha faltado una variable que mencionar. De hecho, nos ha faltado la más importante de todas si lo que queremos es cautivar a cualquier persona: la observación.
Para conquistar a los demás tenemos que estar atentos e ir detectando cuales son sus intereses y deseos, así como las objeciones que pueden obstaculizar nuestra conquista.
Ten siempre en cuenta que la información es poder, y cuanta más tengas, más fácil te resultará ligar. Por eso para enamorar es muy importante disponer de ciertos conocimientos sobre cómo funciona el comportamiento humano. Algo de lo que no puedo explayarme en este artículo, pero de lo que encontrarás nada menos que 80 páginas en la segunda parte de Despierta belleza. En la que se llama «Desarrolla tu perspicacia».
Enamora con empatía y asertividad
Intenta sentirte en la piel de la otra persona para conectar con su esencia y entenderla sin juzgarla negativamente y estarás utilizando la empatía para seducirla. Una de las armas de seducción más potentes e imprescindibles.
—Tengo que avisarte de que hace poco que lo dejé con mi novia y ahora mismo no estoy interesada en conocer a nadie —me advierte.
Siento que a este chico le gusto. Tanto como él a mí. Ese pelo rojizo y esas pequitas que adornan su rostro me vuelven majareta. Si a eso le añadimos lo emocional y romántico que parece ser, firmo ya mi entrada al manicomio. Seguro que encontraríamos allí una tierra menos planificada.
—Te entiendo perfectamente. A mí también me ha pasado. Aunque déjame decirte algo. No estoy hablando contigo para ver si surge una aventura o que nos hagamos novios, ni siquiera que nos liemos —le digo con empatía, un toque sereno en mi rostro y altas dosis de sinceridad—. Lo estoy haciendo porque me apetece. Porque disfruto de este momento hablando contigo y espero que tú también lo estés haciendo.
Sexto tip: Haz que la otra persona se sienta comprendida y motívala a dejarse llevar
Todos tenemos nuestros miedos e inseguridad. Cuando queremos enamorar a un hombre o a una mujer en todo momento nos vamos a enfrentar a los fantasmas de sus experiencias pasadas. Para disolver estos miedos y conquistar el corazón de la otra persona tenemos que hacerla ver que entendemos esos miedos e incluso los hemos vivido. Una vez hecho esto, acto seguido podemos motivar al otro a dejar esos temores atrás. Motivándolo de cara a vivir una experiencia única y maravillosa en el aquí y el ahora; lo único que realmente cuenta.
—¡Sí, sí! Si te soy honesto, me está animando mucho hablar contigo. Pero, ya te digo, quería ser sincero.
—Y yo valoro mucho que lo hayas sido. Pero ¿qué tal si seguimos disfrutando del momento sin que el pasado nos lo estropee? ¿Qué tal si hablamos solo por disfrutar sin pensar en el qué será o no será? —expongo mientras un fino silencio nos deja pensativos—. Yo, sinceramente, aunque no pase nada entre nosotros, jamás me arrepentiré de haber estado aquí con tus sonrisas —expreso con sentido del humor.
Ambos nos reímos y aprovechamos para relajarnos.
Se disipan las tensiones que nos amurallaban.
—Tienes razón. A veces me preocupo demasiado cuando lo que de verdad cuenta es este momento y cómo lo vivamos —argumenta volviendo a sonreír con una ternura que me mata de deseo.
—Ves, esa es la sonrisa de la que no quiero que me prives. ¿Trato hecho? —digo burlonamente ofreciéndole mi mano.
—¡Trato hecho!
Septimo tip: Quítale importancia a los problemas y ofrece una experiencia nueva
Un fallo típico a la hora de cautivar a alguien es insistir demasiado en asuntos internos que hay que aceptar, resolver y acto seguido dejarlos correr. Algunos en el ejemplo anterior hubiesen caído en la trampa de empezar a hablar durante horas de lo mal que les fue en su relación anterior. Sin embargo, para ligar lo más importante es ofrecer una experiencia lo suficientemente estimulante como para olvidarnos de todo lo demás. Dejando de lado cualquier frustración pasada que pueda generar malas sensaciones. Aunque cuanto más fascinante sea nuestra conversación, menos atención prestarán a cualquier motivo que pueda llevarlos a rechazarnos.
La comunicación emocional es imprescindible
Practica la comunicación asertiva y evita decirle a la persona que te gusta lo que debería o no hacer. Apuesta por decirle lo que prefieres hacer tú. Para enamorar a alguien es más persuasivo y a su vez más atractivo hablarle de nosotros mismos y de nuestras experiencias, que ofrecerles consejos.
Veamos la diferencia con o sin comunicación emocional:
Sin comunicación emocional: —Deberías dejarte llevar porque si te cierras a las nuevas experiencias es muy difícil que consigas ser feliz y que vuelvas a enamorarte. Si te encierras en el pasado y en todo lo malo que pueda pasar te vas a amargar la vida.
Con comunicación emocional: —Hace tiempo que decidí dejarme llevar y concentrarme en apreciar todo lo bello que la vida me da. Así aunque a veces las cosas no salgan como yo quisiera, nunca tengo que arrepentirme de nada, porque siempre habré disfrutado al máximo de este momento. Y desde entonces me he dado cuenta de que soy mucho más feliz. Además de esta forma yo creo que el día que finalmente me enamore, podré estar seguro de que ese amor será auténtico.
¡Fíjate bien! Sin comunicar emocionalmente parece que estamos intentando convencer a la otra persona de hacer algo que nosotros queremos. Del segundo modo simplemente le estamos hablando de nuestra forma de vivir. Lo que incentivará a la otra persona a muy posiblemente, seguir esos mismos patrones o reflexionar sobre sus propias creencias. ¿Ves la diferencia?
Seduce con tu lenguaje no verbal
Tono de voz y postura
Un ejercicio que siempre hago con los alumnos que asisten a mis cursos es el de leer poesía en voz alta. Siempre se les mando ese ejercicio como deberes para casa, porque la voz es el conductor de nuestro mensaje.
Tenemos que fijarnos como en cualquier serie de televisión los actores hacen enfatizaciones precisas cuando hablan. Ponen una entonación distinta a cada palabra. A veces de forma apenas perceptible, pero lo hacen. Al igual que lo suelen hacer periodistas, cómicos, o cantantes. De otro modo nos aburrirían.
Incorpora profundidad, precisión y tranquilidad a tus mensajes
En aquellos que menos ligan me he encontrado siempre un mismo patrón: tonos de voz monótonos, agudos o faltos de vitalidad. Expresiones a la hora de mover los brazos y su cuero demasiado rígidas, o todo lo contrario. Parece que van arrastrándose como paños. Como un soldado abatido tras perder 10.000 batallas.
Mi consejo es que te visualices a ti mismo desde fuera y proyectes una forma de moverte que te guste. Fíjate en actores de cine e intenta ir erguido, proyectando seguridad. Y si no, haz como hice yo, trabaja en profundamente en mejorar tu autoestima. Así ganarás la seguridad y confianza necesarias para que automáticamente tu lenguaje no verbal se vuelva más atractivo al tiempo que ganas atractivo por dentro.
Adapta tu lenguaje a lo que dices
¿Sabías que John F.Kennedy, el famoso presidente de los Estados Unidos que tuvo un lío con Marylin Monroe, se entrenó en Hollywood antes de presentarse a las elecciones? Sí, ¡como lo oyes! Aprendió de reputados actores para hacer que sus expresiones fuesen más atractivas.
Tenemos que ser conscientes de que aquello que expresemos debe tener su forma. Aquí no estamos hablando de técnicas o métodos para ligar que puedan funcionar o no. Estamos hablando de cómo ejercemos nuestras habilidades para el lenguaje.
Esto requiere práctica, pero merece la pena. Pues no ligarás por usar trucos, sino por la forma de ser que has desarrollado y moldeado a tu gusto.
Piensa que si tu objetivo es acabar enamorando a un hombre o a una mujer que te guste, los trucos para ligar no te ayudarán. Tarde o temprano las bromas y las frases aprendidas se gastan. No queda otra que crecer y desarrollar una personalidad atractiva con actitudes que incrementen tu magnetismo.
Vamos a verlo con unos ejemplos en distintos contextos atendiendo al modelo anterior.
Ligando con humor
El humor suele usar un lenguaje rápido, a veces incluso trastrabillado. Recurriendo a exageraciones, ironías y subidas extremas en el tono de voz. Pudiendo ser de gran utilizad para gestionar rechazos con tu ingenio.
Veamos un ejemplo en contexto de ligue de mi libro Despierta belleza:
—¡Hola!, ¿qué tal?
—¡Vete de aquí imbécil!
—Nunca hubiese pensado que me conocieras tan bien. La verdad es que comencé a ser imbécil allá por el año 1990 —expongo expresivamente mientras su rostro empieza a emitir una mirada desconcertada—. Sí, cuando los países desarrollados se vieron afectados por la crisis económica y financiera. Aquella originada por el estallido de la burbuja inmobiliaria en Japón, ¡ya sabes! —sigo añadiendo con compostura de cómico cabroncete.
La tortilla salta en mil pedazos y lo llena todo de humor. Lo que era incómodo se convierte en enanitos saltarines de color azul. Ahora soy un pitufo y ella es mi pitufina. Su cara dice: no te vayas, por favor, quédate.
—¿De dónde has salido tú? —pregunta entre lindas carcajadas.
—No hablemos todavía de mi pasado. Primero los nombres, me gusta saber a quién me dirijo cuando hablo… —continuó afirmando con un tono más serio como mostrando una leve indignación graciosa.
Ligando generando tensión sexual o conectando emocionalmente
Si estamos hablando de sexo o insinuando temas sexuales, tanto nuestra voz como nuestros gestos deben ralentizarse. Puede que algunos nervios nos sobrevengan incentivando gestos tímidos que aporten un toque coqueto. ¡Y eso es bueno! Porque significa que sentimos lo que estamos diciendo.
La timidez y los gestos de nerviosismo romántico no deben ocultarse. Muchos chicos le tienen miedo intentando parecer todo un 007. Pero es un error, porque un exceso de seguridad levanta sospechas. Transmite que no sentimos lo que hacemos y hace dudar al otro. Dudan porque muchos que se comportan así lo hacen para ocultar montones de inseguridades. Pareciendo de esta forma muy poco naturales.
En lugar de eso, opta por encontrar un equilibrio entre seguridad, confianza y timidez que te permita fluir sin pensar demasiado las cosas. Lo importante es tener picardía y encanto seductor para mostrar que somos naturales y a la vez traviosos: con nosotros no se van a aburrir.
Sexualizar no es decir cosas guarras
Una vez en un curso les plantee un reto a los alumnos. Les dije que les hablaría de un jugada de futbol del futbolista Leo Messi, y que mientras lo hacía les iba a transmitir un lenguaje sexual. Uno de ellos me contestó con la siguiente broma: «Joder tío, si me han dado ganas de besarte en la boca».
El truco fue el siguiente. Mientras hablaba de cómo Leo Messi jugaba al futbol, iba utilizanda la comunicación emocional y la poesía, sumado esto a una tonalidad de voz que subía y bajaba con más o menos fuerza según mi discurso. Parando a veces a mirar a los ojos a cada uno por un instante sumamente breve.
Lo que quise que mis alumnos entendieran es que no necesitaban decir «guarradas» o tener conversaciones sobre sexo para transmitir tensión sexual (aunque también se puede hacer). Simplemente tenemos que comunicar con emotividad y un lenguaje no verbal más profundo y pausado. Pudiendo usar pequeñas insinuaciones y dobles sentidos.
Además hay que tener en cuenta que cuando un hombre o una mujer nos atrae, de por sí esa atracción puede incentivar a que esa energía sexual se contagie. Dirigiendo nuestra mirada de forma más profunda y detenida a focos de interés sexual: ojos, labios, pechos, brazos, manos, etc.
Un ejemplo de sexualización y conexión emocional
—Existe un cielo en tu mirada que quiero descubrir. ¿Siempre transmites tanta dulzura o es cosa mía que estoy muy poeta esta tarde? —pregunta con un atrevimiento que me sonroja.
Siento que estamos a punto de compartir un momento de complicidad que puede ser determinante para descubrirnos quiénes somos.
—Bueno, es posible que exista ese cielo en mis ojos. Lo estoy pasando muy bien. Además, yo soy de las que creo que de existir un cielo, no está tanto en el más allá como en el más acá. En los momentos que vivimos.
Siento que me escucha y que mis palabras le recorren a toda prisa. Yo le miro y abro todavía más mis ojos en un divertido gesto.
—¡Hum!, es curioso. En parte yo creo lo mismo. Siempre he pensado que somos las personas las que hacemos de nuestra vida un paraíso o el peor de los tormentos.
—Para mí el inferno son las emociones negativas en las que a veces nos vemos sumergidos. Iras, rencores, envidias, odio, resentimiento… ¿Acaso vivir con gratitud, amor y alegría no es vivir ya en el cielo?
—Si sigues poniendo esa sonrisa y entusiasmo en lo que dices créeme que lo firmo, ¡pero ya! Aquí mismo en una servilleta, igual que en el primer contrato que le hicieron a Leo Messi.
Los dos nos reímos y yo me siento genial pudiendo hablar de temas profundos con tanto desenfado y jovialidad. Este chico tiene la habilidad de hacer que cualquier charla resulte divertida y estimulante.
—Es exactamente lo mismo que está ocurriendo entre nosotros. Aquí riéndonos estamos en nuestro cielo —susurra sin quitarme ojo de encima—. Sin embargo, si estuviésemos discutiendo y tirándonos algún cenicero a la cabeza, nos meteríamos de lleno y por la puerta grande en nuestros infiernos.
Tras su último comentario empezamos a reírnos, lo que me hace sentirme más relajada y a la vez excitada.
—Además de que nos haríamos algún chichón porque, vamos, estos ceniceros de cristal no parecen nada recomendables para pelearse con ellos.
Muestra cariño y cercanía
Tanto a los hombres como a las mujeres se nos conquista mucho con los pequeños detalles. Un beso cálido y sensual en la frente, ordenar de forma suave el pelo del otro, abrirle la puerta, etc. Tenemos que sentir en lo más profundo de nuestro corazón que apreciamos a esa otra persona.
En mi experiencia personal es algo que siempre me ha venido de serie. Me gusta estar atento para que en todo momento la mujer sienta mi cariño, aunque siempre en las situaciones que toca.
A menudo me muestro gamberro, juguetón y sexual. Mostrando un poco de pasotismo a modo de juego. Pero al mismo tiempo, estoy ahí cuando se me necesita. Combino esas cualidades con momentos donde nos abrimos profundamente el uno al otro e invado a la mujer de gestor cargados de amor y cariño.
Realmente me preocupo por ellas y por que se sientan bien. Intento despertar toda su belleza cuando están conmigo. ¡Sacar su mejor yo misma! De esa forma, cuando soy gamberro, de verdad lo toman como lo que es. Una parte excitante de mi personalidad sin asociarlo a que sea el típico golfo despreocupado y pasota. Siendo este un contraste muy atractivo.
Y cuando los rechazos lleguen, los gestiónalos sabiendo qué decir y qué hacer cuando te rechazan.
Hazte ya con mis libros:
Cuanto más tengas que aportar, más ligarás
Ya he mencionado antes que empecé a leer libros de seducción con trece años. Pero lo curioso es que no fueron esos libros los que más me ayudaron a ligar. A menudo eran repetitivos y acababan generándome inseguridades; debido sin duda a hacerme pensar demasiado en todo lo que debía o no debía hacer.
Así que empecé a leer sobre otros temas: psicología, inteligencia emocional, espiritualidad, filosofía, poesía, novelas eróticas, etc. Y entonces sí, con todos esos conocimientos la diferencia fue enorme.
Piénsalo, ¿no es obvio que echamos más de menos a una persona cuanto más cosas nos aporta y mejor nos hace sentirnos a su lado? ¿A caso no consiste en eso enamorarse?
En mi opinión, para enamorar a alguien es imprescindible que esa otra persona sienta que crece y vive experiencias únicas a nuestro lado. Si no aportamos eso, cualquier técnica para ligar es inútil.
Inteligencia emocional
Cuando empecé a aprender inteligencia emocional ni mi imaginé el inmenso poder seducir que tenía. Ayudándome estos conocimientos a entender mejor el funcionamiento de mis emociones de las mujeres a las que quería conquistar. Sencillamente ayudándolas a ellas con lo aprendido en ese caótico mundo emocional que todos llevamos dentro.
Es increíble la sensación que se siente al estar apoyando a alguien que te atrae, y que sin embargo, apenas conoces. El hecho de contar con los conocimientos para poder hacerlo, sin duda comenzó a darme muchos puntos en esto de ligar.
Me di cuenta de que empecé a enamorar a muchas chicas sin siquiera buscarlo, simplemente por apoyarlas y motivarlas, tal y como solía hacer con mis clientes trabajando como coach. Sin dar consejos. Únicamente ofreciendo mi opinión de forma positiva. Además intuyendo como piensan y cuales serán sus reacciones emocionales.
Puedes ver un ejemplo de mi libro sobre esto en mi Instagram. La clave de este ejemplo (real, por supuesto), es que me percaté de que a esa mujer podían haberle criticado muchas veces por su libertad. Sobre todo sus padres con los típicos discursos de: «Deja de ir de aquí para allá trabajando en lo que pilles y échate un novio y asienta la cabeza». Por tanto lo que yo hice fue valorar precisamente aquello que la hacía única y que realmente me encantaba de ella: sus ansias de libertad. Algo que sin contar con mis conocimientos sobre inteligencia emocional, posiblemente hubiese pasado por alto.
Filosofía y Poesía
Primero empecé a leer filosofía oriental. Esto me ayudó mucho a ser más consciente de cómo funcionaba todo a mi alrededor. Me permitió cultivar mi propia visión y opinión sobre distintos temas de la vida. Lo cual dio profundidad a todos mis mensajes cargándolos de misticismo.
Siempre recordaré como una vez dos mujeres me dijeron visiblemente fascinadas tras hablarle de lo que opinaba de algunas cosas la siguiente frase: «Dios eres super inteligente».
¿Inteligente? Se llama haberse cultivado…
Si no me crees, te invito a que le eches un vistazo a algunos de mis relatos eróticos, como este sacado de una experiencia real: Qué la locura se adueñe de nosotros. En él se puede apreciar lo potente que es la filosofía y la poesía para ligar, dotándote de multitud de recursos para excitar y hablar de una forma más impactante.
Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer.
Antoine de Saint Exupéry
Por otro lado, está demostrado que la poesía fomenta nuestra creatividad, tanto a la hora de hablar como a la hora de interpretar el mundo que nos rodea. Puedes echar un vistazo a algunos de mis poemas. Espero que te animes y te sumes a leer un poquito de poesía de vez en cuando. Hará magia en tus expresiones, ¡te lo aseguro!
Ligar por chat
Ligar por chat a través de redes sociales como WhatsApp o Tinder se ha vuelto casi imprescindible. Sobre todo en el caso de ligar por WhatsApp, ya que es el medio de comunicación preferido para conocerse entre encuentro y encuentro. Especialmente para pedir una cita por WhatsApp.
Conquistar a un hombre o a una mujer a través de un chat es muy similar a hacerlo en persona. Todo lo que hemos mencionado antes en esta guía funciona exactamente igual, exceptuando la parte del lenguaje no verbal y el contacto físico, obviamente. Pero en lo referente a comunicar seductoramente, es lo mismo. Utilizamos el mismo modelo.
No obstante, si quieres entrar en sus detalles y diferencias y nutrirte de ejemplo y frases, te remito a mi guía gratuita: Cómo ligar por WhatsApp con la conversación. Así mismo, encontrarás información extendida en mi libro top ventas en Amazon: Ligar por WhatsApp.
- Sí, lo sé. Te he enlazado muchos artículos durante esta guía. Por eso te recomiendo guardarla en los favoritos de tu navegador y volver a ella cuando quieras pulsar y leer sus distintos enlaces.
¿Cuánto tiempo necesito para aprender a ligar?
Durante esta guía para ligar hemos visto muchos temas. Tantos que quizá te sientas un poco impresionado o aturrullada. Puede que hayas entrado aquí buscando algunas técnicas o consejos de seducción, y sin embargo, yo te he dicho que empieces a aprender y practicar multitud de cosas.
No obstante, la experiencia personal me ha demostrado a través de muchos de mis alumnos que se pueden lograr resultados sorprendentes en apenas un par de meses. Únicamente hay que ser constante y dedicarle una hora o dos cada día a distintos hábitos. Como el de leer las lecturas recomendadas o meditar para disfrutar de los beneficios de la meditación para las habilidades sociales. Y si todavía no sabes meditar, no te preocupes. Puedes descargar gratis mis meditaciones guiadas en MP3, varias de ellas enfocadas para seducir mejor.
Por otro lado, es vital animarse a salir ahí afuera para ir hablando con los hombres o mujeres con lo que puedas ir ligando. Siendo útil también hacerlo a través de redes sociales como WhatsApp o Tinder, donde podemos ir viendo lo que vamos escribiendo y aprender a jugar con el lenguaje.
¿Quieres trucos y técnicas o quieres aprender a seducir?
Piénsalo, ¿merece la pena aprender unos cuantos trucos que a largo plazo no te van a ayudar a enamorar a nadie? ¿No merece más la pena crecer durante unos meses en todos esos aspectos que te permitirán ligar y enamorar por como realmente eres y a quién realmente desees?
Yo lo tengo claro, si no tienes ya unas buenas habilidades naturales para seducir, del primer modo apenas ligarás patosamente con un poco de suerte. Del segundo, tal y como me pasó a mi, acabarás descubriendo todo un mundo nuevo en tu forma de relacionarte y de sentir la vida. Lo cual te llevará a tener muchas experiencias sexuales si es lo que buscas, o a acabar echándote una novia o un novio que merezca la pena, como hice yo.
Por otro lado, no es de olvidar que todos los conocimientos mencionados pueden aportarte muchísimo en otras áreas de tu vida. Como ser más capaz de triunfar en el mundo laboral gracias a gestionar mejor tus emociones, seducir a tu pareja y enamorarla con el paso del tiempo, y un largo etcétera.
La decisión es tuya…
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Me atrae esta guía. Espero sea así de interesante.
Gracias Eudy! Como digo en ella, son muchas cosas las que se pueden aprender para enriquecer nuestras relaciones y es algo que lleva su tiempo. Pero merece la pena con tal de abrirnos a nuevas y apasionantes experiencias. Lo bueno de seducir y mejorar nuestras habilidades sociales, sea para conocer gente o para enriquecer nuestras relaciones actuales, es que acabamos adentrándonos en un mundo lleno de arte psicológico. Espero que esta guía te sirva como base 😉
Me atrae esta guía. Espero sea así de interesante.
Gracias Eudy! Como digo en ella, son muchas cosas las que se pueden aprender para enriquecer nuestras relaciones y es algo que lleva su tiempo. Pero merece la pena con tal de abrirnos a nuevas y apasionantes experiencias. Lo bueno de seducir y mejorar nuestras habilidades sociales, sea para conocer gente o para enriquecer nuestras relaciones actuales, es que acabamos adentrándonos en un mundo lleno de arte psicológico. Espero que esta guía te sirva como base 😉