La comunicación emocional es el arte de generar sentimientos y emociones con nuestras palabras. Esta puede emplearse en cualquier contexto y con cualquier persona, pero se vuelve especialmente útil en las relaciones interpersonales.
Dicho de otra forma:
No hay nada que te ayude a cautivar o enamorar a alguien con más eficacia y rapidez que la comunicación emocional.
¡Es el lenguaje del corazón!
Comunicación emocional
El arma de seducción más potente jamás creada
Seducir sin comunicar emocionalmente, es cómo ir a luchar contra el ejército de Hitler con una ramita endeble pudiendo ir con el actual ejército de los Estados Unidos.
Para mí, marcó un antes y un después en todas mis relaciones. Fue algo solo comparable a lo que debe sentir un naufrago al encontrar tierra tras estar semanas moribundo. ¿Ves esta última frase? Eso es comunicación emocional. Y también lo ha sido la del ejército estadounidense.
¿Qué siente un naufrago moribundo encontrando tierra tras unas semanas perdido?
Quizá no lo sepas, pero la mente lo interpreta y asocia con un sentimiento o emoción que le ayuda a entender el mensaje con mayor profundidad. De hecho, los mensajes se olvidaban rápidamente, pero las sensaciones que nos generan y y que asociamos a la persona que los dicta, permanecen durante mucho más tiempo.
Un claro ejemplo lo tenemos en la música, la cual hace uso de la poesía para transmitirnos estas emociones. Aquí tienes un ejemplo:
Devuélveme a mi chica, o te retorcerás entre polvos pica pica.
Beneficios de la comunicación emocional
La comunicación emocional nos ayudará a expresarnos mejor en cualquier conversación, y sus beneficios dependerán de nuestros objetivos y del contexto en el que la usemos.
Podemos resumirlos en:
- Saber expresar sentimientos y emociones por ese chico o chica que nos gusta.
- Decir lo que sientes sobre cualquier hecho, experiencia o conducta.
- Te permite comunicarte de una forma más creativa, atractiva y seductora.
- Nos ayuda a ser más empáticos y asertivos, y por tanto a comunicar de un modo más eficiente.
- Permite que el mensaje y las emociones que genera dure más tiempo en la memoria.
- Nos ayuda a motivar y generar movimiento.
- Es una comunicación con un alto poder de persuasión.
- Transmite inteligencia y dominio del lenguaje. También puede transmitir alta autoestima.
- Evita conflictos y discusiones y los solventa mejor cuando estos se producen.
- Nos permite hablar con más labia.
- Ayuda a encontrar temas de conversación más interesantes.
- Comunica rasgos de tu personalidad y percepciones sobre tu forma de ver la vida.
- Ayuda a que conozcamos mejor a los demás y que nos conozcan.
Comunicación racional vs comunicación emocional
El contrapuesto a la comunicación emocional es la comunicación racional.
La comunicación racional pone su atención en la exposición de los hechos, lógica y razones objetivas. Apelando al intelecto y la razón más que a las emociones.
Veamos un ejemplo de mi propia experiencia en Inglaterra:
Respuesta con comunicación racional:
—¿Qué tal tu experiencia en Inglaterra?
—Fue un poco duro la verdad, pasé por momentos bastante difíciles. Aunque también me lo pasé bastante bien. Estuve viviendo en Liverpool, ciudad de los Beatles. Una ciudad con mucha cultura musical. A mí que me encanta el rock y la verdad es que me encantó. Lo que más dificultades me planteó fue el idioma y estar bastante tiempo solo. En cuanto al trabajo, fue duro pero me permitió sacarme un dinero y practicar el idioma. De todas formas, pese a que haya habido momentos malos, no me arrepiento para nada de haber ido.
Cómo ves, este mensaje se centra únicamente en lo que se ha hecho. Podríamos alargarlo diciendo a qué zonas concretas fui y qué hice. Pero seguiríamos sin generar ninguna emoción. No comunicando nada de mi forma de ver la vida a través de esta experiencia.
Es como una ficha técnica.
Esto da como resultado un lenguaje inocuo y espeso. Sin peso relevante en nuestros sentimientos.
Respuesta con comunicación emocional:
—¿Qué tal tu experiencia en Inglaterra?
—Durante algunos momentos estuve bastante perdido. Solo y alejado de todo lo que conozco, se me hizo difícil hasta convivir con uno mismo. Al principio me sentí como esos arboles que los cambias de sitio y no funcionan. Sientes que no estás donde debes estar. No obstante, la ciudad era un baile musical contante. La influencia de los Beatles inyectaba rock y alegría en toda su atmósfera. A mí que me gusta el rock, eso me ayudó a conectarme espiritualmente con la cultura de la ciudad y a convertirla en mi nueva casa. En cuanto al idioma, fue todo un reto. Cada día salía a la calle sin saber que situaciones me iban a deparar. Me encontraba en una guerra sin cuartel y yo sin munición. Luchando cada día para que me entendieran en el trabajo, en el super, conociendo gente… No obstante, pese a los momentos difíciles, siempre me mostraré agradecido. Ahora me siento mucho más capaz de realizar cualquier cosa. Y siempre que escucho la palabra Liverpool, me sale una sonrisa. Espero volver allí algún día.
Claves de la comunicación emocional
Ejemplos y metáforas para impactar emocionalmente
Si analizamos el ejemplo anterior de mi viaje a Liverpool, podemos identificar cómo la comunicación emocional comunica de una forma mucho más eficaz aquello que sentimos. No es lo mismo decir que nos sentimos mal, bien o regular, que poner un ejemplo VISUAL que nos haga sentir con exactitud ese sentimiento.
Mira estos ejemplos:
—Cada vez que te veo me haces sentir muy bien (Comunicación racional). Me siento muy feliz y agusto contigo. (Comunicación racional)
—Cada vez que te veo siento cómo si el tiempo se detuviese a observarnos con envidia (Comunicación emocional). Me siento realmente agusto contigo (Comunicación racional)
En la segunda frase con comunicación emocional, podemos divisar un impacto emocional mucho más fuerte. Damos un ejemplo metafórico a la mente de la otra persona para que entienda realmente lo cómodos que nos sentimos junto a ella.
Acto seguido, matizamos lo que estamos diciendo con una comunicación racional.
Esto lo hacemos porque a veces estos ejemplos pueden no entenderse o malinterpretarse, pues la comunicación emocional suele ser bastante subjetiva. Por lo que un recurso eficaz es enfatizar con comunicación racional lo que queríamos decir emocionalmente.
Analicemos de nuevo la frase:
—Cada vez que te veo siento cómo si el tiempo se detuviese a observarnos con envidia. (Comunicación emocional con ejemplo metafórico)—. Me siento realmente agusto contigo. (Enfatizamos racionalmente en lo que queremos decirle para que asimile correctamente el mensaje).
Para encontrar buenos ejemplos, piensa en qué te inspira, cómo te hace sentir o qué te hace recordar, y busca en tu memoria cómo puedes comunicarlo así.
Usa tu imaginación. Visualiza imágenes y acto seguido, dale rienda suelta a las palabras.
Sentido del humor
¿Sabías que el sentido del humor es una forma de comunicación emocional? ¿No? Pues así es. Además es una de las formas de comunicación más atractivas y eficaces tanto para seducir cómo en cualquier otro ámbito.
Aprendiendo a cómo desarrollar el sentido del humor cultivaremos el rasgo que más atrae a hombres y mujeres.
- Creo que si la vida te da limones, deberías hacer limonada. Y tratar de encontrar alguien a quien la vida le da vodka y hacer una fiesta. (Ron White)
- Si vas a hacer algo esta noche de lo que te sientas arrepentido mañana por la mañana, acuéstate tarde. (Henny Youngman)
- No puede haber una crisis la próxima semana. Mi horario ya esta lleno. (Henry A. Kissinger)
Está demostrado que las cosas dichas con sentido del humor se recuerdan mejor y captan más nuestra atención. Pero no solo eso, también es una muestra elevada de inteligencia, e incluso de alta autoestima si sabemos reírnos con gracias de nosotros mismos.
Algunos tienen miedo a reírse de sí mismos y exponer sus inseguridades.
Personalmente, acostumbro a realizar bromas donde el principal perjudicado soy yo. Me ataco a mí mismo para reírme incluso con cosas que no son ciertas. El resultado es que muchas veces piensan lo contrario. Si me ataco a mí mismo diciendo que soy tonto, les parezco que soy muy inteligente. Y así con todo.
Reírse de uno mismo proyecta esa seguridad.
Si te interesa potenciar esta habilidad, he creado un Curso para mejorar tu ingenio y sentido del humor en el que aprenderás de vídeos cortos llenos de ejemplos de cómicos, actores y otros artistas. Usando el inmenso poder de la influencia.
Mi psiquiatra me dijo que estaba loco y pedí una segunda opinión… Me dijo que también era feo.
Subjetividad
La comunicación emocional utiliza la subjetividad dando a entender que ese mensaje es únicamente nuestro.
Está basado en nuestras creencias libre y cambiantes. Evitando así exponer ideas y opiniones cómo si fuesen verdades absolutas y rígidas que vayamos a mantener para siempre.
Siendo la ambigüedad más sincera que la «verdad», dado que aporta argumentos más conscientes.
Por otro lado, lo que a ti te parece de una forma, nadie te lo puede discutir. Es lo que tú crees que es y cada ser humano de los más de 7 millones que somos en el planeta tiene sus propias convicciones.
La subjetividad suele utilizar verbos como:
Percibir, pensar, creer y parecer.
—Me pareces una persona muy inteligente. Creo que te voy a llamar Sherlock Holmes a partir de ahora. Sabes encontrar argumentos para todo, por muy escondidos que estén.
En este ejemplo, la otra persona puede pensar que es inteligente o no. Pero….
LO QUE A NOSOTROS NOS PARECEN, NO ES DEBATIBLE.
Es nuestra propia percepción.
Nota además como en este ejemplo usamos un poco de humor y justificamos precisamente a qué nos referimos para decir que es inteligente.
Ambos aspectos son claves para la comunicación emocional.
Lenguaje poético
El lenguaje poético es uno de los más seductores por excelencia y también el más alto en la escala de dificultad de la comunicación emocional.
Los poetas han sido los más grandes seductores a lo largo de la historia, y por algo será.
Lord Byron, Giacomo Casanova, Guillaume Apollinaire, Oscar Wilde, Bukowski…
La lista es larga, muy larga.
La poesía aporta riqueza e ideas a nuestro lenguaje disparando así tanto el ingenio como la comunicación emocional que hace que conectemos profundamente con los demás. Ayudándonos además a excitar y estimular sexualmente al otro, tal y como te enseño en mi curso de comunicación sexual y erotismo.
Hablando de cualificación, puedes elogiar a una chica diciéndole tienes unos ojos muy bonitos, pero eso se lo ha dicho hasta su padre. Sin embargo, si has entrenado tu comunicación emocional mediante la poesía, quizá te salga decirle: tienes una mirada que quema y me hace perderme cada vez que te miro a los ojos.
Sin duda, esta segunda opción no la habrá escuchado nunca y la hará sentirse mucho más especial y cautivada.
Te lo garantizo con los 20 años de experiencia que me avalan en este arte de la seducción.
Eso sí, como le digo a mis alumnos, la comunicación emocional está para ir enriqueciendo nuestros mensajes de forma puntual. No es necesario estar comunicando siempre así, sino adoptarla como hábito que vuelve nuestro mensaje más atractivo a lo lago del conjunto de la conversación y de una forma que nos haga sentir cómodos.
Veamos más ejemplos.
Ejemplos de comunicación racional vs emocional poética
- Cada vez que estoy contigo me siento muy excitado. –> Cada vez que estoy contigo siento una especie de fuego incendiando todo mi cuerpo sin compasión.
- Quiero besar tus labios. –> Siento que tus labios me empujan a besarte.
- Veo que además de ser una chica muy sexy, eres sincera y honesta. –> Veo que además de ser una chica capaz de inundar de deseo a cualquier hombre, también eres sincera y honesta.
Ejemplo poema sexual con comunicación emocional
Este es un poema que le envié a una chica, para que puedas tomar nota de hasta donde podemos llegar.
“Sería un placer, una suma insaciable de sensaciones cambiantes. Te haría olvidar algo más que el mundo…
Te quitaría la ropa muy lentamente, saboreando el momento de contemplar tu bello cuerpo desnudo, un tsunami de besos lentos y calculados.
La suma de tu olor con el mío, ese olor que me vuelve loco, loco por hacerte perder la razón y el sentido
Loco por estar dentro de ti, ser una solo persona, y concentrarme en las emociones y sensaciones que eso me provocaría, dentro y fuera de ti…. cada vez más rápido y explosivo, cada vez más bonito… hasta que finalmente, la imagen de nuestros mundos explotara y se perdiera en la niebla negra y oscura.
Abrir los ojos, y encontrarte ahí, acalorada, sudada, despeinada y completamente desnuda, mirándome a los ojos…
no imagino una imagen mejor…”
David Belmonte
Me está esperando en todas partes la primavera
Pablo Neruda
Evita juzgar y dispone a apoyar
Si una flor está mustia, no te enfadas con ella.
Quizá decidas regarla, echarle abono o incluso cantarle. Dicen que si las flores reciben el cariño de las personas, estas florecen con vitalidad.
Con las personas ocurre algo similar. No podemos levantar el ánimo de los demás ni ayudarlos a ser más fuertes enjuiciándolos o victimizándolos.
Por eso la comunicación emocional evita…
ACUSAR Y JUZGAR.
No necesitamos ser consejeros de nadie ni decirles lo que deben hacer o deberían haber hecho.
Veámoslo un ejemplo de lo que NO debemos hacer:
—Estuve en una relación 7 años y me casé el año pasado. Sin embargo, de la noche a la mañana mi marido me dijo que ya no estaba enamorado.
—Vaya tela, menudo cabrón (enjuiciamos al agresor y convertimos en víctima a la chica)
—No sé que pasó porque yo siempre lo di todo lo la relación y parecía ir bien, estábamos buscando un hijo.
—Hoy la gente es super egoísta. A la mínima si no están bien con su pareja, salen corriendo (juzgamos sin conocer y criticamos, mostrando apatía hacia las personas y su forma de relacionarse, lo cual genera energías de bajos niveles de conciencia).
—Ahora mismo es que me cuesta hasta tocar a otro tío, me siento desconcertada como si estuviera viviendo en una pesadilla y no me lo quisiera creer. No sé cómo ha podido hacerme esto.
—Lo que tienes que hacer es vivir el presente y disfrutar de tu libertad. Él se lo pierde si no supo valorarte. (Damos un consejo sobre o que debería hacer y que a su vez nos beneficia, lo cual puede verse como un acto interesado en el que piense: Claro, disfrutar contigo, ¿no?)
Veamos un ejemplo de lo que Sí haría para conectar emocionalmente:
—Estuve en una relación 7 años y me casé el año pasado. Sin embargo, de la noche a la mañana mi marido me dijo que ya no estaba enamorado.
—Pufff, ha debido de ser muy duro —susurra él acariciándole la mano con un gesto cariñosa.
—No sé que pasó porque yo siempre lo di todo lo la relación y parecía ir bien, estábamos buscando un hijo.
—Para mí eso es lo más importante, que lo demos todo. Si siento que he vivido con amor y he luchado por mi relación con mis mejores cartas, no creo que deba culparme por nada, y en tu caso, tú tampoco. En situaciones así me gusta pensar que la vida tenía preparada otra cosa para mí y confiar en ella. ¿Qué otra opción nos queda?
—Ahora mismo es que me cuesta hasta tocar a otro tío, me siento desconcertada como si estuviera viviendo en una pesadilla y no me lo quisiera creer. No sé cómo ha podido hacerme esto.
—Es normal. Y ahora mismo resultaría muy fácil decirte que lo que tienes que hacer es vivir el presente y disfrutar de tu libertad. Que él se lo pierde y todo eso.
—Sí, me lo han dicho mucho.
—Y puede que sea cierto, pero no te voy a decir lo que tienes o debes hacer… Solo te voy a decir que te veo una mujer super cercana, atenta, sensible. Que me transmites una profundidad muy bonita y atractiva, y me saldría comerte a besos ahora mismo —espeta él apoyándola, sintiendo un cariño y atracción genuina hacia ella.
—¿Lo de que me cuesta tocar a otro tío no lo has escuchado no? —bromea ella subiendo el ánimo.
—No, no me suena nada haber escuchado eso —continúa bromeando él mientras ambos se ríen.
—Vaya dos. Yo aquí destruida tras una ruptura y tú sordo.
—Bueno, quizá el destino nos hayan juntado para reconstruir corazones y capacidades auditivas.
Cuando usamos la comunicación emocional, lo que necesitamos hacer es:
APOYAR – COLABORAR – COMPARTIR
Criticar las acciones de otros o mostrarnos con una actitud juiciosa ante los comportamientos sociales reinantes en la actualidad, a menudo solo inyecta emociones negativas en la conversación.
En el segundo ejemplo, ofrecemos un apoyo amoroso, que no se basa en consejos o en reproches, sino en escuchar activamente, valorar a la persona y transmitirle afecto.
Los momentos de humor compartido también reflejan una sensación de gozo. Este nivel de conciencia se manifiesta en el cierre de la conversación entre los personajes, en el cual, pese al dolor, logran encontrar un espacio para la risa y la conexión genuina.
Trata a los demás como a rosas
Con la comunicación emocional tratamos a los demás más como a rosas y menos como a criminales. Nuestro mal aspecto no desaparece criticándolo, desaparece haciendo ejercicio y comiendo sano. Y la mente funciona de forma similar.
Necesita de agua, abono y cariño.
Eso es lo que tienes que entregarle a los demás para permitirles conectar contigo. Su camino lo decidirán ellos, al igual que cada día tu deberás decidir el tuyo.
Ni juzgues ni te juzgues. Anima y anímate.
Haz crecer y crece.
Ayuda a brillar y brillarás.
La comunicación emocional también consiste en dar y recibir amor. Para aquellos más interesados en ligar, les diré que cuando tratas a la gente con amor, sintiendo tu mismo ese amor interior, la magia de la seducción se sucede con toda su fuerza.
Esa chica o chico que te gusta siente esa energía amorosa dentro. Ese interés genuino y lleno de autenticidad. Esa luz que te ilumina y la ilumina a ella en el brillo de su resplandor.
Recuerda que lo que tu entregas es lo mismo que tu recibes en el momento de su entrega. Cuando buscas buenas palabras para otro, esas mismas palabras calan en ti en ese momento.
Si son perjudiciales, también te actuarán de semejante modo.
Aléjate de la oscuridad de la gente y aprende a sacar su luz mientras haces que la tuya resplandezca. Tu ahora y el de los que te rodean, será mucho más feliz y exitoso así.
Trata a los demás como pueden llegar a ser
Si tratamos a los demás fijándonos no tanto en como son, sino en lo que pueden llegar a ser, siempre encontraremos inspiración para crecer junto a ellos.
Cuando te centras en lo positivo de los demás e imaginas todo lo que pueden conseguir creciendo, te motivas también a ti a encontrar esos recovecos en el camino que te llevarán a ser mejor de lo que alguna vez soñaste.
Te conviertes en un confidente.
Y eso nos encanta. Nos encanta hablar con personas que nos tratan con cercanía y nos motiva a ser nuestra mejor versión. Que nos vean mejor, más allá de lo que nunca fuimos. Esa es una actitud que se contagia y de forma inminente expande no uno, sino dos corazones para que conecten emocionalmente.
Siente amor ante las situaciones difíciles
La comunicación emocional es especialmente útil para contar historias de nosotros que traducen al mundo como somos. Y las historias más interesantes son siempre aquellas que más nos permitieron crecer y desarrollar nuestra habilidades.
Las situaciones dolorosas son dignas de escuchar cuando nos hacen aprender e infunden un mensaje positivo.
Nos motivan a levantarnos y nos hacen conectar al haber experimentado o estar experimentando una situación similar.
Imaginemos que a partir del ejemplo que vimos anteriormente, le reveláramos a la chica que a hace unos años también atravesamos una ruptura dolorosa.
Veamos ahora un ejemplo de comunicación emocional:
—Hace unos años yo también atravesé una ruptura muy dolorosa para mí. En un primer momento, sentí como si el mundo se cayera a añicos ante mis pies. Poco a poco, tuve que sobreponerme e ir cogiendo esos trocitos de mi mundo uno a uno. Ahora mismo, no cambiaría esa experiencia por nada en el mundo. De la semilla del dolor aprendí a reconstruirme. Aprendí a ver la belleza donde antes solo veía lo que tenía o no tenía. Sentirme abandonado por una persona por la que había dado tanto, paradójicamente me ayudó a amarme más a mi y a cualquier persona que cruce las fronteras de mi vida. Fue el pistoletazo de salida hacia una nueva vida en la que ahora me siento mucho más libre y feliz.
De esta forma, no solo apoyamos a la otra persona, sino que a su vez, nos mostramos como referentes de conductas. Como una persona que ya ha pasado por eso y atravesó el camino de forma victoriosa.
Lo más importante es que al hablar sepamos sentir la virtud del amor hacia lo que estamos contando.
De esa forma transmitimos la sensación de que apreciamos cualquier hecho pasado o futuro.
Las emociones que sientes son las que transmites
Compara el ejemplo anterior con lo típico que se suele decir en una cita cuando alguien habla de una ruptura amorosa. No se tú, pero la mayoría de veces que he visto a hablar a alguien de este tema, me ha dado pena y una sensación de que no lo había superado.
Te dan ganas de salir corriendo.
No es un buen tema de conversación para una cita si ese es el caso.
Pero eso es lo que ocurre cuando no sanamos nuestro pasado con amor. Hay que amar lo que fue tal como fue porque así tenía que ser. Depositando su belleza sobre la mesa de nuestro escritorio presente. Viendo lo positivo que construye nuestra alma, y no lo negativo que ancla vidas a las rocas de sus miserias pasadas.
La comunicación emocional hace reflejo en nuestras palabras para comunicar al mundo lo que llevamos dentro.
Si sentimos odio, la comunicación emocional hará que comuniquemos odio.
Oscuridad, rencores, negatividad.
¿Quién podría seducir así? ¿Se puede ser atractivo si tenemos la casa de nuestro interior sin barrer? Difícilmente.
Cuida siempre tu estado emocional y concéntrate en lo positivo de todas tus experiencias, y eso será de lo que le digas al mundo. Eso sí, asegúrate de sanar tu pasado y soltarlo para que este no te sabotee.
Salir de lo racional para ver lo emocional
Suelta todo lo caduco que hay en tu mente
Solo existe una libertad, la interior. Y esa nadie puede arrebatártela.
El problema de mucha gente es que está más pendiente de juzgar lo que le rodea, que de ser libre internamente. Por eso pese a que critiquen más a la sociedad y sus comportamientos, son los más esclavos de ella, porque son los más implicados.
Libertad es soltar todo lo que sobra de tu mente para poder observar las maravillas de tu interior y la belleza que te rodea. Y esa conciencia no se compra. La educamos nosotros mismos. Esa consciencia es absolutamente vital para poder comunicar emocionalmente. Es una dosis pura de inteligencia a su 100%. La comunicación emocional necesita de un viaje de conocimiento interior que nos libere de los paradigmas caducos que nos llegan cada día del exterior.
Escucha con pasión
Hay un libro que me gusta muchísimo. Su título ya me fascina. Se llama «Salir de la prisión de la mente» de OSHO. En el se nos relata como: la vida revela sus secretos cuando estás en silencio. Escucha con tanta pasión, tan atentamente, que poco a poco el otro pueda revelarte sus secretos más profundos; profundidades que no ha revelado a nadie porque nadie estaba dispuesto a escuchar; que no se ha revelado a sí mismo porque él mismo no estaba dispuesto a escuchar; profundidades que siempre han permanecido en la oscuridad.
La comunicación emocional precisa de una observación muy elevada. Una atención puesta en todo el ser de la otra persona. No sólo en las palabras que dice, sino en cómo las dices y porqué creemos que las dice. En su máximo esplendor, es una comunicación muy intuitiva que precisa de muchísima práctica, conocimiento y atención.
Ya cuentes con esta pericia más desarrollada o menos, mi consejo es que pienses el porqué de lo que te están diciendo. No te quedes únicamente con el mensaje. Pregúntate qué ha sentido y siente la otra persona que le ha llevado a decirte eso. Busca el contexto emocional que ha llevado a esa conversación. Escucha las emociones.
Mostrar más y hablar menos
La comunicación emocional es el camino para impactar a nuestras emociones con un mensaje. A veces, cuanto más breve pero más demostrativo sea, más impacta.
En el Japón medieval los feroces samuráis eran venerados como reyes. Llevaban grandes espadas y sabían usarlas con gran destreza. Un día, un famoso samurái fue a buscar a un viejo monje conocido por su gran sabiduría. Cuando llegó al monasterio donde vivía, abriendo la puerta de un portazo exigió ver al anciano.
—Tú que eres un experto en el tema, dime ¿qué es el cielo y qué es el infierno? —le preguntó.
El monje siguió sentado, inmóvil sobre el tatami. Al cabo de unos momentos, volviéndose hacia el samurái y alzando la vista, repuso:
—¿Y tú te tienes por una valiente samurái? ¡Mírate, si no eres más que un patán! ¡No creo que pudieras ni decapitar una mosca con tu espada!
El samurái se puso rojo de ira. ¡Nadie le hablaba a un samurái de ese modo!
—¿Cómo te atreves a hablarme así? ¡Pagarás muy cara tu impertinencia! –gritó, y desenvainando la espada, la levantó sobre su cabeza dispuesto a matar al viejo monje.
Sin perturbarse lo más mínimo, el monje repuso al furioso samurái mirándole directamente a los ojos:
—¿Me has preguntado qué es el infierno? Esto es el infierno.
El samurái, con la espada aún en alto, vio que se había dejado llevar por el odio y la ira. Y miró asombrado al pequeño y encorvado monje al comprender que éste había puesto en peligro su vida para responder a su pregunta.
Bajando la espada, se inclinó ante él agradecido, con los ojos empapados en lágrimas.
—¡Gracias por esta enseñanza! —exclamó humildemente, con corazón lleno de amor por el regalo del monje.
El monje repuso sonriendo:
—Y esto, amigo mío. Es el cielo.
Hábitos para mejorar tu comunicación emocional
Consejo final para desarrollarla día a día
Si has leído detenidamente este artículo, te habrás percatado de que la comunicación emocional no es precisamente sencilla. Menos todavía si tenemos en cuenta que en el ámbito laboral la comunicación suele ser siempre puramente racional.
Y si eres hombre, aún lo tienes más complicado.
Las mujeres suelen comunicar más emocionalmente en contextos sociales.
No obstante, merece la pena el esfuerzo de mejorar la comunicación emocional. Para seducir y cautivar a los demás no existe nada más eficaz. Es la forma de comunicación que más resultados y cambios genera en los receptores del mensaje con muchísima diferencia.
Para desarrollar esta habilidad te voy a plantear una seria de hábitos.
- Formarte en la parte teórica y práctica con formaciones online que ilustren una gran cantidad de ejemplos que te sirvan de inspiración. Para ello, puedes echar un vistazo a mi Máster en Comunicación y Gestión Emocional. En el encontrarás una gran variedad de cursos en los que enseñamos a comunicar emocionalmente, con sentido del humor, comunicación sexual, persuasión y más.
- Meditar y leer poesía para promover la conciencia plena, la empatía y la sensibilidad, cualidades que son esenciales para una comunicación emocional más auténtica y profunda.
- Ver monólogos de humor que te sirvan para alimentar tu ingenio y mejorar tu sentido del humor, una de las formas de comunicación emocional más potentes y que ayuda a relajar tensiones.
- Leer novelas eróticas o románticas, ya que estas suelen narrar de forma muy intensa los sentimientos de los personajes, lo que te hará adoptar un mayor vocabulario emocional así como comprensión y empatía hacia los sentimientos de los demás.
- Vivir y experimentar dejando atrás tus miedos, pues el aprendizaje emocional que necesitamos se aprende de las propias experiencias, sin huir del dolor.
Todo aquello que te aporte sabiduría y riqueza interior así como en tu lenguaje, te ayudará a mejorar tu comunicación emocional.
Por lo pronto, te insto a que te quedes con las enseñanzas de este artículo y aprendas a diferenciar lo que es comunicación emocional de lo que es comunicación racional. Así estarás más preparado para sumar puntos a su desarrollo cada vez que lo desees.
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En él encontrarás muchos más ejemplos de conversación explicados y amparados en actitudes filosóficas propicias para que seducir y que conectar con los demás sea el resultado natural de todas tus interacciones.
#wearebrave #alwaysbeatyourself
Dota a tus palabras de la fuerza de los sentimientos. El valiente no se esconde, se muestra. Lo hace porque no tiene nada que perder. No hay nada que te puedan quitar cuando es en tu interior donde sientes el cielo y las estrellas de la creación. Haz crecer y crecerás. Siente y harás sentir. Déjate cautivar y cautivarás. La sensibilidad es una puerta hacia la creatividad.
David Belmonte
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Excelente aportación. Gracias David sigo tu canal hace relativamente muy poco y lo que has logrado con unos tantos blog es expandir mis horizontes dándole nuevos tintes a mi forma de vida, los cuales ya daba por caducados, me das un respiro y una fortaleza de seguir en pie increíbles, de nuevo Gracias.
Muchas gracias Tom. Es increíble esa sensación que estás sintiendo ahora de descubrimiento donde vemos que gracias al conocimiento se nos abren nuevas puertas y crecemos con nuevas visiones. Sigue trabajando en esa vía de desarrollo!! Un saludo.