Vivir en el pasado tiene dos caras. A algunas personas los acontecimientos de su pasado les perturban, mientras que otras viven añorando los momentos que ya vivieron. Son los dos lados negativos de una moneda que quizá debimos retirar de circulación hace tiempo. Pero si es tu caso, no estás solo.

Vivir en el pasado es morir en el presente. Sal de la tumba, el mundo está lleno de maravillas escondidas. Solo tenemos que ser valientes y abrir los ojos al ahora para poder verlas.
#wearebrave

Muchos viven añorando el pasado o atormentándose por él. A veces solo son momentos. Quizá, pequeños instantes cuando estás solo y no hay nadie a tu alrededor. Horas del reloj que te hacen revivir lo que ya se vivió. O quizá sean momentos que se repiten con mayor frecuencia, y por eso estás aquí. Pero, ¿qué podemos hacer para dejar vivir en el pasado? ¡Vamos a por las soluciones!

Cómo dejar de vivir en el pasado y empezar a disfrutar del presente

Sé consciente de donde depositas tu atención

Vivir en el pasado es escapar de alguna forma de nuestro presente. Por lo que el primer paso, es identificar de qué estamos escapando y averiguar cómo lo podemos cambiar. O en el caso de que no existir solución, pensar en cómo podemos aceptarlo para poder pasar página.

La atención es como un general que dirige a un ejército. Puede hacerlo hacia la victoria o hacia la perdición. La buena noticia es que tú eres ese general. Tú eres quién tiene el control de tu atención. Si el foco al que apuntas no te genera felicidad, entonces solo has de buscar nuevos puntos hacia donde dirigir tu mirada.

Recupera el entusiasmo por vivir el ahora

No me canso de decirlo. La oscuridad se combate arrojando luz sobre ella. Ese foco de luz es tu ahora. Para dejar de vivir en el pasado necesitas disfrutar más tu presente. ¿Quién puede pensar en qué hizo ayer cuando está completamente concentrado en lo que le está pasando ahora?

Pero, ¿cómo podemos vivir más en el ahora? La respuesta no es cómo hacer, sino cuál es la medicina que nos ayudará a conseguirlo. Y no, no es el alcohol o las drogas pese a que muchos utilicen estas vías como sustitutivo momentaneo. Es la meditación.

Gracias a la meditación entrenamos a nuestra mente a poner su foco de atención en las sensaciones presentes y dejar así de divagar en los pensamientos que nos llevan a vivir en el pasado.

Deja de añorar el pasado y comienza a apreciar

Para mi la palabra que mejor define el camino de vivir el ahora y ser feliz es: Apreciación.

En eso se basa gran parte de la conciencia. En eso se distinguen los que ven de los que no lo hacen. Es una cuestión de saber apreciar. Pero no se limita a apreciar lo que uno tiene. Ese es uno de sus puntos importantes, pero la apreciación va mucho más allá.

Siéntete libre de toda culpa

Si has sido libre, aunque algunas cosas no te hayan salido como quisieras, siéntete libre de toda culpa. No permitas que tu pasado vuelva amargo tu ahora.

¿Has volado como los pájaros? Quizá no hayas llegado a algunos puertos… Pero si has sido libre… si has disfrutado del cielo, el sol acariciando tus alas, la brisa del océano humedeciendo tu rostro… El descanso de la noche y sus estrellas iluminando tu alma… ¿Qué arrepentimiento es tan importante para marchitar todo eso? ¿A caso no ha merecido la pena el viaje?
#wearebrave

Es un error mirar lo que se ha conseguido o no, lo que se tiene o no se tiene, sin evaluar el camino recorrido. Si has saboreado la vida, siéntete feliz por ello. Si has sufrido, también siéntete feliz, pues quizá es el momento de abrirte al día con unos nuevos ojos. Y el pasado no puede quitarte eso.

Yo no tengo la culpa de que la vida se nutra de la virtud y del pecado, de lo hermoso y de lo feo.
Benito Pérez Galdos

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Recordar relaciones pasadas

El amor hay que verlo como lo que es, algo que endulza nuestro ahora y debemos sentir con intensidad. Es parte de nuestra esencia.

Si termina el amor con otra persona, hay que soltar la frustración y volver a abrirse a él cuando las heridas hayan cicatrizado. Pero nunca hay que tenerle miedo. Ese es uno de los focos que más me preocupan de las personas que viven en el pasado. Las relaciones amorosas.

Todas las relaciones pasadas condicionan nuestro presente si se lo permitimos. Nos hacen temblar de miedo si sufrimos mucho. Provoca inseguridad en nosotros. Frustraciones. Emociones que nos hacen ser otra persona. Provocan que no seamos nosotros mismos, sino únicamente una versión temerosa y angustiada.

Nuestra vida es ahora, el pasado se acaba marchitando en nuestras memorias y no por saborear agrias mieles puedes cerrar la puerta a las dulces que están por llegar. No permitas que una herida pasada destruya el inmenso amor que hay en ti. Deberás meditar sobre estas relaciones, afrontarlas de cara y soltarlas de una vez por todas para abrir de nuevo puertas y ventanas al amor.

No eches la culpa a los demás de tus males

Cuando buscamos culpables de un pasado que nos perturba no nos hacemos ningún favor. Culpar a los demás es fomentar una actitud acusica que no sirve para nada. ¿Porqué? Ni más ni menos que porque vivimos en una sociedad y la influencia de los demás siempre va a estar ahí. A veces te afectarán para bien y a veces para mal. Pero siempre contamos con gente a nuestro alrededor.

No puedes jugar un partido de tenis y cabrearte con la grada porque has perdido. La culpa es de mis padres, que nunca los veo animándome…. Y tú me dirás, joder David, vaya ejemplo más extremo. Y yo te contesto: Los he visto similares a cientos.

La mente con tal de evitar afrontar sus frustraciones se vuelve imbécil. Pero tú no tienes porqué caer en esta trampa. Si lo haces, lo único que conseguirás es arrastrar esas frustraciones toda tu vida. Añorar un pasado donde cambiar tus decisiones que no va a volver. Estarás desperdiciando la maravillosa vida que te queda. Ya lo dijo el poeta:

Somos el tiempo que nos queda.
José Manuel Caballero Bonald

Sé valiente, afronta siempre los hechos de tu vida como variables. Circunstancias que te han podido favorecer o perjudicar. Buena y mala suerte. Las monedas cambian de lado al 50% cada vez que caen. Eso dice la estadística. Con esta actitud de ser valiente y afrontar tu pasado con consciencia, podrás soltarlo definitivamente y para siempre. Te quitarás la espina y podrás vivir más libre.

Para sanar… tiene que doler primero.
Anónimo

Sueña con un futuro mágico

Vivir el ahora es la clave para ser felices, pero soñar es el alimento de la ilusión. Pero hay que saber soñar…

El problema de los sueños está en la expectativa. Si nos marcamos metas grandes y poco predecibles sin saber aceptar los fracasos si llegasen, la expectativa puede consumirnos. Es decir, puedes apuntar a la Luna, pero si finalmente te quedas en las nubes, mejor que estés ya preparado de base para disfrutar de lo bellas que son las nubes. Pese a que te guste más la luna. ¿Me explico?

El futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños.
Eleanor Roosevelt

Mi recomendación es que sueñes y te plantees metas que vayas renovando con el paso del tiempo conforme luches por ellas, se cumplan finalmente, o no lo hagan. Así estarás apuntando a tu mente a hacer cosas que te ilusionan. Hacia lo que mueve tus corrientes. De este modo tendrá menos tiempo de añorar o vivir en el pasado, pues lo que añorarás es seguir soñando mientras disfrutas de su tránsito en el ahora.

Medita sobre lo que aprendiste de tus errores

Hay para quienes vivir en el pasado es un recordatorio constante de sus errores. Si esto te ocurre a ti, lo que tienes que preguntarte es: ¿Qué puedo hacer ahora gracias a mis errores pasados? ¿Qué he aprendido de ellos? ¿Cómo puedo aprovechar esas experiencias dolorosas para ser más feliz o exitoso en la actualidad?

Solo la propia y personal experiencia hace al hombre sabio.
Sigmund Freud

Visualiza desde fuera esos errores que cometiste y que te hacen sentir dolor ahora en tus ejercicios de meditación. Toma la actitud de aprender de ellos. Si puedes, intenta sentir amor y gratitud hacia ellos mientras meditas. Visualiza su parte positiva. Así podrás sanarlos para dejarlos marchar definitivamente. Imagina como finalmente y tras plantarles cara, se alejan de ti para siempre.

Por otro lado, deja de reprocharte todo aquello que hiciste mal. El reproche es muy destructivo, siendo capaz de cohibir todo nuestro talento. Suéltalo y dite a ti mismo que no es tiempo para reproches, sino para repasar lo aprendido y seguir avanzando. Una y otra y otra vez…

Deberíamos usar el pasado como trampolín y no como sofá.
Harold Macmillan

Más actitudes y hábitos para soltar tu pasado y fortalecer tu autoestima en:
Cómo mejorar la autoestima: Guía definitiva de 7 factores

La nostalgia hacia el pasado

Cuando no queremos huir del pasado, sino que lo que queremos es volver a revivirlo, es cuando producimos la nostalgia. Provocando que al mirar hacia él ensalcemos su belleza, ya que lo echamos de menos.

¿No has hablado alguna vez con alguien sobre momentos de tu pasado y los has expuesto como si fuesen lo más de lo más? Quizá en su día no fue la cosa para tanto, ¡pero ahora alucinas! A mi me ocurre con mi antigua moto de adolescente. Cada vez que pienso en ella o hablo de esos días con mis amigos lo vendo como una experiencia casi divina. Pero si me pongo a pensarlo en serio, simplemente fue una bonita experiencia que me hizo disfrutar de mis primeros chupitos de libertad. Pero tampoco algo del otro mundo…

La mente nos vende el pasado positivo/negativo mejor/peor de lo que en realidad fue. Lo ensalza. Para dejar de vivir añorando ese pasado, debemos aprender a combatir la nostalgia.

#wearebrave #alwaysbeatyourself

Vive el presente como el puente que cruzas para disfrutar del tránsito hacia un futuro siempre luminoso. Pregúntate: ¿Estoy disfrutando de lo que hago hoy y ahora? ¿Lo que estoy haciendo me está permitiendo crecer internamente? Si ambas respuestas son positivas, nunca tendrás de qué preocuparte. ¡Siempre conseguirás superar cualquier obstáculo!

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