Pisando el firme suelo de la ilusión

Solo mirando a las estrellas se puede llegar a pisar el firme suelo de la ilusión. Ese que hace que un sueño se vea transformado en realidad.

Tus expectativas han de ser altas, pues la naturaleza no fue creada para pasar desapercibida y tú formas parte de ella. Es la misma energía la que te hace respirar, sentir, bailar y soñar.

Somos llamados a atraer aquello que esperamos, pues en la calma impasible y persistente del que espera la grandeza, se oculta una naturaleza preparada y merecedora de ella.

Saluda a la mañana dejando en destierro a la pereza. Desencadénate de las sábanas que con cantos de sirena suplican por contenerte prisionero. El día se ilumina a la vista de tus sueños. Es una esperanza dibujada en firme en el papel del que escribe su camino.

Haz que brote la sonrisa en tu rostro y con prisa acelerada corre hacia el poder del entusiasmo. La excelencia espera en el horizonte mientras los dulces pasos del esfuerzo marcan nuestra firma en la tierra. Con sabor a miel por tu mañana, con el recorrido de la energía de tu presente, grítate tus buenos días con el hambre de la lucha.

Si tienes un sueño tienes una gran aventura. Una de esas en las que te espera absolutamente de todo. A veces la ilusión expandirá tus alas como si fueses un águila, pero no dudes que otras, las cosas no serán tan fáciles.

Asegúrate de no desistir y si has de desesperar, que el trabajo sea tu solución para salir del atolladero. Usa tus momentos de meditación para soltar el estrés, y despierta de nuevo dispuesto a superar todas las barreras.