Cómo no seducir: 11 tips para no ligar ni de broma

Sobre cómo ligar se ha escrito mucho, sin embargo muchas veces aprendemos más de los errores que de los consejos que nos llevan a acertar. Y es que si algo me ha quedado claro a lo largo de muchos años de vivencias y estudio alrededor del tema de la seducción, es que cuenta más no cometer esos errores que ser un auténtico fenómeno o super seductora.

Sin embargo, nos obsesionamos tanto con hacer las cosas muy bien y resultar súper molones, a veces agobiándonos con ello esclavos del perfeccionismo, que acabamos haciendo auténticas gilipolleces.

¿Quiéres ligar? Evita estos tips. ¿Quiéres espantar a la gente como a las moscas? ¡Pues no te cortes y llévalos a cabo!

1. Agobia todo lo que puedas y más

No sé lo que sentiría la buena gente del Titanic cuando se vieron ese tremendo trozo de hielo con el que iban a chocar, pero estoy seguro de que he sentido cosas peores con las preguntas de algunas chicas que sabiamente, deciden apresurar las cosas lo máximo posible.

Ella:¿Pero tú quieres una relación estable?

Ella: No me has dicho nada en toda la semana, ¿vamos a vernos este fin de semana? Ya veo lo que te importo.

El: No puedo seguir viéndonos así, necesito algo más.

Dejarse llevar y vivir el presente para seducir no le gusta a nadie. Lo mejor es llamar a nuestros abogados y asesores para que pongan papeles de por medio y establezcamos unos tiempos y condiciones de cómo y cuándo van a pasar las cosas.

2. La paciencia es de perdedores

Si ves que ese chico o chica que te gusta te ha dicho que está de exámenes y no va a poder estar muy pendiente de hablar por WhatsApp, ¡tú ni caso!

Dale todo el follón que puedas y lánzate a forzar la situación. Sigue hablándole cada 5 minutos mientras esa persona que te gusta contesta muy de vez en cuando con monosílabos. Si vas poco a poco buscando conversar en los mejores momentos, no podrás generar una conexión intensa ya que para ello el agobio insistente es vital.

3. Háblale de qué tal le ha ido el finde y tal

Tener una buena labia y ser capaz de hablar con temas de conversación interesantes es un incordio de lo más absoluto. Generar emociones está sobrevalorado. Lo mejor es hablar de temas absolutamente triviales todo el tiempo y sin la menor muestra de creatividad; sin ninguna implicación ni emoción alguna. Cómo te ha ido el finde, qué tal llevas la semana, el buen día que hace o lo asquerosa que es la lluvia. ¡Y ya está! Así la otra persona se sentirá especial, valorada, se divertirá, sentirá una tensión sexual incontrolable, etc. ¡Todo el mundo caerá rendido a tus pies!

4. Fanfarronea a tope

Es esa persona que siempre está hablando de lo fantástica que es, de qué es lo que tiene. ¡Qué bien que nos cae siempre ehhh! Podemos pensar en el caso de los típicos guaperas presumidos, o de esa amiga que siempre está mostrando que tiene mucho dinero o que tiene muchos éxitos.

Nos encanta pasar tiempo con esta gente, porque solo piensan en sí mismos y en mostrar que son mejores que el resto de los mortales, y si no lo son se enfadan. No hay rasgos más notorio para tener una personalidad atractiva que ser un fanfarrón, está claro.

Hazte ya con mis libros:

5. Nada de comunicación emocional

Nunca digas cómo te sientes sobre tus vivencias o lo que hace o dice la otra persona. Tú céntrate únicamente en los hechos. Lo que pasa y lo que se ve es lo único que cuenta. Sé todo un libro de texto y si es posible de matemáticas. Nada de comunicación emocional.

Ella: ¿Por qué decidiste estudiar psicología?
Yo: Era la que más me gustaba. (Tócate los huevos, a ver si adivino, ¿a que por eso te la cogiste? Cuánta información nueva me das…)

Te pongo otro ejemplo con comunicación emocional para que nunca lo hagas así, no sea que ligues.

Ella: ¿Por qué decidiste estudiar psicología?
Yo: ¿Sabes esa sensación que sientes cuando alguien te pide consejo muy preocupado? Esa sensación de que confía en ti para que le puedas ayudar. ¿Sabes como te sientes cuando de verdad esa persona siente tu apoyo y ves que has conseguido ayudarla? No sabría describirte con palabras lo que siento yo. Pero sí sé que no dedicaría mi vida a ninguna otra cosa.

6. No te calles nada, las cartas siempre encima de la mesa

Ese misterio que sentimos cuando la otra persona nos hace alguna insinuación pero no termina de rebelar a ciencia cierta de qué está hablando. Eso es una mierda. No mola nada. Lo mejor es pasarle nuestro currícumlum cuanto antes. ¡Ya lo tengo! Salgamos a la calle con varias copias del currículum vitae y a todo el que nos guste se lo entregamos junto con una tarjeta de visita.

Ella: No sé si es bueno que sigamos hablando. Pareces un chico demasiado bueno para ciertas cosas que tengo ahora mismo en mente.

Ese tipo de frases no molan, no las digas nunca. A los seres humanos la curiosidad no nos atrae nada. Y las insinuaciones sexuales menos todavía.

7. Al sexo se llega con un apretón de manos y una firma contractual

Imagínate esa noche maravillosa de película hollywoodiense en la que chico conoce a chica y se enamoran. Cupido les lanza un flechazo y los une para siempre. Entonces el chico se pone nervioso, no da pie con bola, la chica lo nota raro y va y le dice:

Él: ¿Quieres que tengamos sexo?

¿Responderá ella? Sí, claro, ¿donde hay que firmar?

Pues no.

Ella: Yo no soy de esas que se acuestan con un chico la primera noche.

Lo que nunca hay que hacer es ir creando tensión sexual poco a poco y hacer propuestas naturales según el contexto, esto jamás:

Él: No quiero que esta noche acabe nunca.
Ella: Sí, está siendo súper especial.
Él: Me gustaría enseñarte algo. Vivo por aquí cerca y por lo que llevamos hablando te va a entusiasmar. Y tranquila, que no tiene porqué pasar nada. No seas mal pensada que ya te veo venir. Al menos nada que no queramos que pase.
Ella: Jajaja, vale. A ver que sorpresa me tienes preparada.

8. Piensa todo lo que puedas y más y si es posible en negativo

Analiza todos los pros y los contras. Piensa la mierda que te sentirás cuando te rechacen, cómo el mundo se caerá sobre ti y Zeus bajará del reino de los dioses con su rayo para darte una colleja. EL FIN DEL MUNDO.

En la seducción cuando más lo dramatices todo y más te ralles, mejor, más bloqueado estarás y de esa forma no podrás decir ni una sola palabra coherente, ni ser natural, ni fluir, ni nada de nada. Y si sigues métodos de seducción, lo mejor es que pases media hora pensando si su forma de tocarse el pelo ha sido un IDI o un “como me aburres chaval voy a ver si me entretengo quedándome calva). ¿Abrimos directo o indirecto? ¿Me estará viendo mi posición super alpha aquí en la barra tipo 007? Esas son las preguntas que tienes que hacerte contínuamente. Observar y actuar dejándose llevar y afrontando tus miedos noooooo. Mejor analizarlo todo hasta el extremo y si articulas palabra, que sea tartamudeando del acojone que te has creado.

9. Sé siempre igual. Si te va el rollito chulito/a, siempre chulito/a

A las personas nos encantan esas otras personas que saben jugar de un modo divertido. Un tonito chulito y arrogante que es atractivo en diversas situaciones a mucha gente le atrae. Ahora, nos atrae mucho más cuando vemos que esa persona es absolutamente incapaz de dejar de ser chulito/a y arrogante todo el tiempo.

A nadie le gusta las personas versátiles que tienen recursos. Nos gustan las personas predecibles que siempre hacen lo mismo. Si por mí fuera yo comería pizza todos los días de mi vida hasta que me muera. Si el chulito funciona pues chulito todo el tiempo. La variedad es algo que a los seres humanos… simplemente no gusta.

10. Haz que vea que suspiras por sus huesos pase lo que pase

No existe nada más atractivo en este mundo que aquello que sabemos que tenemos asegurado. En la palma de la mano. Todo aquello que ya tenemos tiene muchísimo más valor si sabemos que no habrá forma de que lo perdamos. Ese amor incondicional que siempre te acompañará pase lo que pase. Que tu felicidad dependa únicamente de la otra persona. La dependencia emocional es la repera. Mola más que el iPhone.

Deja que no tenga la más mínima duda de que te puede perder, de que te da igual que te sea infiel, que haga lo que haga vas a seguir suspirando por él o ella. Nada más seductor, ¿verdad? Pues ya sabes, pon a la otra persona delante de toda tu vida y de tus sueños, verás como así no puede contener la excitación y mojará las sábanas.

11. No te diviertas ni diviertas a los demás

No te molestes en desarrollar tu sentido del humor. El humor es para cómicos que no tienen nada mejor que hacer. Estos llenan los teatros porque a la gente se les amenaza en la puerta con un pistola y un bazoca gigante para que entren y pagen la entrada. En realidad lo que nos gusta a todos es el completo total y absoluto raciocinio de las cosas y el comer con 7 tenedores todos los días.

Cuantos más lógicos y moralistas, mejor. Nunca corras aventuras ni hagas bromas de ninguna clase, eso es lo más atractivo. El mayor poder de seducción está en estar serio y amargado para contagiar ese estado deprimente a los demás y así quieran amargar su existencia contigo.

#wearebrave #captivatesensations

Seducir es disfrutar de cada instante, porque no hay mayor seducción que la de sentir nuestro presente. El roce del una sonrisa, la electricidad que transmite una mirada. Palabras que pasean por el aire y nos encienden de emoción. Seducir es amarse a uno mismo, amar a los otros y dejarnos envolver por la magia que se crea.

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