Hola Gudler@s, en esta serie de artículos vamos a aprender un poco más sobre la sexualidad, sobre nuestra sexualidad, y cómo disfrutar en lo referente a todo lo que conlleva el mantener relaciones sexuales plenamente satisfactorias.
Unas de las mejores técnicas para disfrutar en los momentos de intimidad es el sexo Tántrico.
Es una práctica que viene del tantra, una filosofía de vida que tiene más de 4.000 años de historia. Esta técnica utiliza la energía que tenemos dentro para conseguir establecer una conexión con la persona que tenemos delante y con nosotros mismos.
Valorar cada beso, caricia, abrazo, adorar a la persona con la que estás, sentir y expresar lo que sientes…son algunas de las claves del sexo Tántrico, una práctica de origen oriental que no tiene como objetivo principal llegar a la eyaculación, sino disfrutar, como si de una danza se tratase, de cada momento del sexo.
En el sexo “convencional”, es normal el terminar la relación con un orgasmo, pasando de los preliminares a la penetración y con un ritmo acorde. Pero en el sexo Tántrico los preliminares son infinitos, se trata de disfrutar de cada momento del cuerpo y de los 5 sentidos, tanto de los tuyos como los de tu compañero. No se basa en unos preliminares y la eyaculación como fin, sino en sentir, pedir lo que deseas, adorar el cuerpo de tu pareja, escuchar y dejarte recibir placer…
La cuestión es que las mujeres tengan el mayor número de orgasmos posibles y el hombre aguante la eyaculación para así poder durar el tiempo que quiera.
Cómo dice el médico sexólogo Ángel Ruiz Ejarque “es aquel proceso que antecede al acto de la penetración, es decir, el juego amoroso antes del coito y que tiene como finalidad la excitación”
Por lo tanto, cuando estés practicando el sexo Tántrico, quítate de la cabeza el llegar al máximo punto de placer de esa manera o no conseguirás disfrutar de cada momento de placer que producen vuestros cuerpos.
Y la gran pregunta de los chicos es: ¿Cómo hacer para no eyacular cuando tienen un orgasmo?
En el que llamamos sexo “convencional”, el hombre siente un orgasmo y simultáneamente eyacula, pero en el sexo Tántrico no. Con estos sencillos pasos, llegar al orgasmo sin eyacular no será ningún problema:
- Fortalecer la musculatura pubococcigea (la que rodea la zona de la pelvis) .
- Practicar y conocer cuál es su punto de no retorno, mediante la masturbación.
- Controlar la respiración.
De esta forma se consigue tener un orgasmo controlado por el propio hombre y se impide que se eyacule, por lo que puede continuar con el acto sexual. Sin embargo, el sexólogo Ruiz Ejarque advierte de que se ha de tener especial precaución con este método ya que si no se es precavido y se hace sin ningún control puede llevar a una afectación de eyaculación retardada o incluso a pérdidas del apetito sexual. Es decir, que cuando quiera eyacular, ya no pueda. Hay que practicarlo de forma responsable.
Unas técnicas básicas para poder prácticar este tipo de sexo son las siguientes:
– Carpe Diem: Disfruta el momento, no pienses en lo que pueda pasar o en la cantidad, solo piensas en lo que estás sintiendo, saboréalo de manera ansiosa, como si no quisieras que terminara nunca esa sensación tan placentera que tu cuerpo está experimentando. Los agobios o los nervios nos juegan malas pasadas ya que tenemos que estar muy concentrados en lo que estamos haciendo. Tanto si es un orgasmo como si son diez, lo importante es que cada uno sea lo más intenso posible y cada uno diferente, experimentando sensaciones nuevas como una postura o una caricia. Todo debe ser único y especial, hacerlo tuyo como si perteneciera a tu ser.
– Ámate a ti mismo: Es increíblemente poco satisfactorio el mantener una relación sin conocer tu cuerpo, sin saber expresar qué es lo que te gusta, o no tener la confianza de expresarlo tal cual es. En sexo tántrico, el cuerpo es lo más hermoso que hay, y se ama cada poro de la piel, tanto de la tuya como de la persona que tienes delante, por eso hay que respetarlo y amarlo tal como lo conocemos, descubrir cómo mimarlo y cómo expresar lo que necesita, o lo que le gusta para llegar a disfrutar del máximo placer que podemos llegar a proporcionarle. Cuerpo solo tenemos uno y hay que cuidarlo para toda la vida, por lo tanto qué mejor que regalarle unos mimos para mantenerlo saludable.
– Expresar lo que sientes y piensas: Es muy importante la comunicación. Sin ella no podríamos mejorar, o simplemente hacer conocer a nuestro compañero qué es lo que queremos que nos haga y cómo lo queremos. Nadie conoce nuestro cuerpo mejor que nosotros mismos, por lo tanto nadie es adivino y no van a saber exactamente donde tenemos que recibir las caricias para incrementar el placer o para llegar al orgasmo. Lo mismo pasa al contrario debemos preguntar si esto gusta o no para saber si lo estamos haciendo bien o se puede mejorar. Entendemos la relación sexual como un acto de comunicación íntimo. No hay mayor afrodisíaco que tu pareja muestre que algo te gusta y te produce placer. Se puede expresar con la palabra, gemidos, con el cuerpo…
– La respiración: para los amantes del tantra es muy importante controlar la respiración y sincronizarla con tu pareja para poder entrar en la misma energía. Es una unión de lazos el conectar el uno con el otro, y la manera más simple es escuchar el latido del corazón y acompasar tus latidos con esa persona, armonizar tus suspiros y unir la respiración como si de un solo cuerpo se tratara. Esto es primordial en el tantra, donde el acto sexual se convierte en una meditación. Tanto si tienes más emoción como si estas relajado/a acompasa la respiración a tu acompañante, así os relajareis al mismo tiempo.
– Siente a la persona: Andamos despacio por la habitación, nos paramos frente a la persona que nos cruzamos, decimos nuestro nombre y nos abrazamos. ¿Qué nos transmite el abrazo del otro? Paz, sensibilidad, fuerza, protección, alegría, sensatez…Todo esto son sensaciones que al relajarnos percibimos mucho mejor. Con el tantra, en el acto sexual se siente cada movimiento, mirada, abrazo, beso, caricia… como si eso fuera lo único que existiese en ese momento. Tocarse las manos, sentir la mirada de quien tienes delante, es un cúmulo de sensaciones que invaden cualquier pensamiento físico que se pueda tener. Estos sentimientos profundos pueden combinarse con el punto de la comunicación. La excitación sexual nace en nuestra mente, y comunicando todas estas sensaciones conseguiremos aumentarla.
– Confianza: Saber llegar a un equilibrio con tu pareja o con una persona que conozcas en ese momento: dejarse llevar es muy importante para olvidar y confiar. No intentar tener siempre el control de lo que estamos haciendo: quizá si nos dejamos llevar nos guste lo que la otra persona nos hace. Si nos centramos en llevar las riendas estamos forzando una situación que resultara poco relajante, y eso no nos dejara centrarnos en lo que tenemos entre manos.
– Olvida el tiempo: Hoy en día es muy difícil ir sin reloj, estamos a todas horas calculando el tiempo y sabiendo en qué hora vivimos. En el sexo Tántrico, el tiempo es infinito, no tiene ningún protagonismo en la situación, hay que parar el tiempo y disfrutar de cada caria, beso y abrazo tanto si dura un segundo como si dura diez minutos, lo importante es sentirlo y saborearlo, sin prisas, como si nada más existiera detrás de esas cuatro paredes que te rodean, en ese momento solo existís vosotros dos y nadie más.
En el sexo normalmente se prepara el lugar, la iluminación, el momento… En un ritual ortodoxo del sexo Tántrico se prepara la atmósfera, la luz, los olores, incluso la comida…es lo que se llama el Maithuna. El Maithuna es un término sáncrito que se utiliza en el Tantra para denominar la unión sexual en un contexto ritual.
Con esta información ya tenéis las claves para poder preparar una magnifica noche de pasión, disfrutando de todo lo que tenéis al alcance de vuestras manos. Si queréis recibir más información os recomiendo los artículos de Tantra, de nuestro magnifico especialista en sexo Tántrico David Jungle, que encontraréis pulsando aquí.
Y con esto os dejo hasta la próxima, un beso a todos y tened Good Life.