Sexo programado: Anti-morbo e infidelidad

Los tíos (y algunas tías) solo buscan sexo.

Falso.

Lo que sí es cierto es que cuando te apetece, frustra que la pareja diga que no.

Ahora no, luego.

Eso se llama sexo programado.

Y ahí te dejan con todo el calentón esperando a luego.

El luego puede ser cuando sea.

Pero no es ahora.

Entonces claro, hay veces en las que te cabreas. El sexo queda programado para las 18:00 horas y cuando llega quizá ya no hay emoción. Se pierde el arrebato de pasión.

Programar el sexo puede llevar a la pérdida de espontaneidad y deseo. Aunque la planificación puede ser útil en ciertos contextos, puede reducir la excitación y la pasión si se convierte en la norma. El psicólogo Barry McCarthy afirma que la espontaneidad es un componente esencial para mantener el deseo vivo en las relaciones a largo plazo .

El sexo programado mata el morbo

Esto es lo que pasa.

Cuando uno está soltero y sabe cómo seducir, lo que vaya a ocurrir o no es un misterio. Siempre hay un componente de imprevisibilidad. Quizá quedes con alguien con quien ya has quedado varias veces.

Quizá sepas que vas a echar una canalita al aire.

Pero no hay seguridad.

Nunca hay una extrema seguridad.

Y aún cuando la hay, no tienes garantías de repetir.

En una relación estable el camino está mucho más programado.

Pasado el enamoramiento inicial en el que hay una extrema fogosidad y te la pasas chingando todo el día, empiezan a surgir las complicaciones.

El hombre busca a la mujer o la mujer busca al hombre.

El otro le dice: ahora no.

Hay muchos chistes al respecto.

El más famoso es de la mujer a la que le duele la cabeza.

Cada vez me encuentro con más tíos reacios a vivir en pareja. Reacios a tener relaciones estables.

Reacios a perder esa pasión que se siente cuando las cosas no son programadas, sino que surgen en arrebatos de deseo que te hacen explotar.

Es una sensación poética.

La auténtica poesía no se programa, no te sientas y dices: voy a escribir un poema.

No.

Yo nunca he escrito un poema así.

Vives algo intenso y aunque sean las 6 de la mañana tras una noche de fiesta, te sientes a escribir.

Tienes que sacarlo.

Las emociones te invaden y es en ese momento en el que la creatividad aflora.

No lo puedes dejar para mañana.

Con el sexo a veces pasa lo mismo.

Cuidado.

La imprevisibilidad y el misterio son elementos cruciales en la seducción y el deseo. La seguridad excesiva puede disminuir la emoción y la atracción en una relación. La psicóloga Esther Perel destaca la importancia de la novedad y la sorpresa para mantener la chispa en las relaciones .

¿Es inevitable e incluso deseables el sexo programado?

Fíjate que digo a veces porque sería descabellado apuntar a que vamos a pinchar siempre que nos apetezca.

El otro no es nuestro esclavo y no podemos frustrarnos mucho porque a nuestra pareja en un momento dado no le apetezca, o no pueda.

Programar es inevitable.

¿Entonces a qué viene este rollo?

Lo que busco es que seas consciente. La vida necesita de una programación pero también de estados de flujo.

Si lo programas todo te estás cargando su esencia.

Si detienes todos los arrebatos de pasión de tu pareja y caes en la trampa de programar fecha y hora para sentirlos, matas la autenticidad y la seducción.

Por eso mucha gente es infiel.

Es la única forma de escapar de la cárcel de lo previsible.

Se exponen a perderlo todo, pero les compensa.

De otra forma se sienten muertos.

La falta de pasión y espontaneidad puede llevar a la infidelidad. Muchas personas buscan fuera de su relación lo que no encuentran dentro de ella, lo que puede ser una señal de que la relación necesita ajustes para recuperar la chispa.

Por eso es tan importante que en una relación consigas equilibrar la monotonía de lo programado con momentos de seducción que sean imprevisibles.

Fíjate.

Hay parejas que para disfrutar del sexo se disfrazan.

Hacen juegos de roles en los que juegan con la fantasía de que su chico es el fontanero que entra y finalmente acaban follando.

Eso se llama sexualización.

A falta del incentivo pasional del sexo programado, se compensa con juegos mentales.

Y no, no digo que esté mal.

No.

Lo que digo es que quemes el puto calendario y cuides de la pasión en tus relaciones.

Ten actos impetuosos

¿Qué hacías con ese hombre o mujer cuando apenas lo conocías?

¿Abrías la puerta de casa y te lanzabas a chupársela en el recibidor?

Si lo hacías así, ¿por qué si tu pareja dice de lamerte al entrar a casa le paras y le dices que ahora no? ¿La acusas de que solo piensa en sexo?

¿Lo programas?

Mejor el fin de semana hacemos una escapada…

Insisto, muchas veces es inevitable.

No estamos en una cita, tenemos cosas que hacer, tenemos responsabilidades.

Vale.

Vale.

Vale.

Aún así, ve dando rienda suelta a esos momentos.

A veces dirás que no, pero dales rienda suelta siempre que puedas y síguele el calentón a tu pareja.

Como caigas en la trampa de SIEMPRE sexo programado, cavarás una fosa muy angustiosa.

La de una relación con la pasión muerta.

Por último, no te olvides de hacer uso del Erotismo y la Comunicación Sexual. Será lo que más te ayuda a mantener la llama encendida.

David Belmonte
David Belmonte
https://bravetys.com/
David Belmonte es Graduado en Marketing por la Universidad de Murcia, Máster en Inteligencia Emocional y Mindfulness por la Universidad de Valencia, Experto Creativo por la Universidad San Jorge y MBA. Con 20 años de experiencia, está considerado como el autor de habla hispana más innovador en el área de las habilidades comunicativas aplicadas a las relaciones sociales y la seducción. Creando un modelo de comunicación emocional que encontrarás en su Máster online así como en sus libros Despierta Belleza, El don de la labia y Ligar por WhatsApp.

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