Perdido como un náufrago sin destino,
encallado entre las rocas,
y sin esperar rescate alguno.
Así me he sentido algunas veces,
pero muy a mis adentros,
sé que en el fondo no temo estar perdido, porque…
¿A caso no queda siempre algo de esperanza?
La esperanza de encontrarnos,
la esperanza de no saber muy bien que encontrar,
pero al final encontrar,
encontrar algo bello que mirar.
No temo naufragar y tampoco vivir naufrago,
pues naufragar es haber embarcado,
y mientas quede un aliento fresco que respirar,
yo estaré ahí para embarcar de nuevo.
No temo el desamparo, ni perder el barco,
ni caer tieso frente a los embistes.
Tampoco odio el lamento,
aunque veces peco de el,
y otras veces simplemente no lo entiendo.
Quizá no me encuentre,
pero no por eso perderé jamás mi amor.
Quizá quiera echarlo todo por tierra,
pero no lo haré, porque tengo memoria
para los segundos mágicos.
¿Porqué lamentar cuando se puede ver volar un pájaro?
¿A caso no es deleite ver la libertad?
¿A caso no es deleite verla ahí desde la propia oscuridad?
Algunos sienten envidia,
pero envidiar la belleza de otros es escupir en nuestros propios ojos,
yo prefiero ver,
prefiero ver aunque sea sin saber,
prefiero dejarme caer en la oscuridad de la que ya saldé,
sentirse perdido también es,
también es encontrar de nuevo la costa.
Me lamentaré arrojando un grito a alba,
suspiraré temblando de incertidumbre,
y aún me cague encima de miedo,
mañana volverán a florecer las rosas,
mañana la tierra volverá a dar trigo,
mañana la lluvia dejará paso a un nuevo sol,
mañana me encontraré y seré un nuevo yo.
Sentiré la brisa en el mal tiempo que me acoja,
siempre queda una sonrisa en un corazón,
por perdido que esté ese corazón,
la sonrisa siempre vuelve a su interior.
Pues lo triste no es perder, sino jamás emprender.
lo triste no es perderse,
sino perder la esperanza de encontrarse.
No es perderse lo triste,
lo triste es no amarse en lo perdido.
Y al final siempre nos encontramos,
Y ante nuestra nueva luz,
sonreímos de nuevo como tontos,
porque quizá solo seamos unos tontos,
quizá el amor sea de tontos,
pero yo seré el primer tonto,
si pese a estar perdido,
por amar, veo luz en la oscuridad.
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