Vivimos en una sociedad de objetivos y de metas por cumplir. Así nos educan para la competición, para que podamos sobrevivir y cubrir todas nuestras necesidades. Muchas de esas necesidades son alimentadas por la misma sociedad en la que vivimos.
La publicidad nos enseña el último modelo de teléfono móvil y lo hace con personas que disfrutan y parecen muy felices. O puede que sea la Coca-Cola la que nos diga que destapemos la felicidad.
Pero la felicidad no está en acumular objetos materiales o en alcanzar esos anhelados objetivos, aunque como muchos dicen, ayuda. Pero no, esas cosas pueden aportarnos satisfacción instantánea, incluso confianza, o sentimos más valorados, pero la felicidad no va de eso.
La felicidad es una actitud. Es una forma de ver y de sentir la vida, y de ver que somos capaces de aportar utilidad al mundo.
#wearebrave
Si solo somos felices a base de logros y posesiones, entonces nuestra felicidad será dependiente del exterior. Tenemos que fomentar una felicidad interna, aquella que no depende de lo que ocurra fuera, e intentar sentirnos bien pase lo que pase. Aunque a veces nos desmoronemos.
Esto es algo complicado, pero cuando se fomenta esta actitud, pese a que sea inevitable desanimarse o caer en la frustración de vez en cuando, se nota la diferencia.
La finalidad de ayudar a los demás
Hoy te quiero hablar de la satisfacción que se siente al ayudar a otras personas. Son muchos los que caminan a nuestro que necesitan de un poco de apoyo. De esas últimas palabras de motivación que los lleve a alzar la vista al horizonte. Y es que ayudar no es deber de los poderosos, es cosa de todos.
Dicen que soy héroe, yo débil, tímido, casi insignificante, si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que pueden hacer todos ustedes juntos.
Mahatma Gandhi
No hace falta que desempeñemos grandes acciones. Las grandes acciones se miden en pequeños e insignificantes pasos que día a día se van sumando.
Aprendamos a sumar haciendo de este mundo un lugar mejor donde vivir. No es necesario que te vayas muy lejos, tienes una familia, unos amigos, unos compañeros… hay muchas personas a tu alrededor. Incluso una simple sonrisa es capaz de mejorarle un mal día a otra persona.
Hazte ya con mis libros:
La generosidad es tan solo una actitud, cuestión de estar dispuesto a dar. Nada más.
Pregúntate cada día que has hecho hoy para que esta sociedad sea un poquito mejor o para que los que te rodean se hayan sentido bien. Aprenderás a vivir con más entusiasmo y tu vida se cargará de sentido. Cuando pasados muchos años mires atrás, sabrás orgulloso que tu huella ha quedado marcada en las raíces de la existencia. Pero aún más importante, aprenderás a ver la felicidad en las pequeñas cosas que haces día a día. Desde tu interior. Desde tu ahora.
Y no esperes que te den las gracias. No lo hagas para que te recompensen o de nuevo tu felicidad será externa y dependiente. En todo caso las gracias has de darlas tú. Es un sentimiento mutuo, porque la satisfacción no puede comprarse en el supermercado. Ayudando a esa persona también aprendes tú, también te haces sentir mejor en tu propia piel… pues si no esperas recibir nada a cambio, lo que hagas por los demás lo sentirás en tu interior.
Sobre este tema puedes encontrar más información en mi artículo:
#wearebrave #alwaysbeatyourself
Nadie tiene que decirnos lo que tenemos que hacer ni cómo tenemos que vivir. Tú eres el mejor arquitecto para tu vida. Coge lo que quieras adaptar y desecha lo que no te guste. Libérate de cualquier condicionamiento que no case bien contigo. La vida no entiende de métodos. Es un flujo constante que marcha como un río.
3 comments
Me ha emocionado tu consejo de hoy, David….personalmente una de las vivencias que más felicidad aporta a mi vida es ofrecer ayuda a los demás y tengo la inmensa fortuna de poder hacerlo diariamente a través de mi trabajo ( soy trabajadora social), asi que cada dia siento esa plenitud cuando una persona sonrie y agradece mi apoyo…..gracias a ti de nuevo por la dosis de felicidad que pones en mi¡¡¡¡
Si te gusta tu trabajo y encima ayudas a otras personas con él, qué más se puede pedir para estar feliz en algo donde dedicas una gran parte de la vida? 😉
David, sensacional. Soy nueva en tu blog. Mi trabajo también consiste en ayudar a las personas a cambiar sus vidas en la medida de mis posibilidades. Soy asesora de nutrición y bienestar de una compañía internacional, llamada Herbalife. Me encanta mi trabajo, por que ayudó a las personas a cuidar su salud, a llevar un estilo de vida activo y a mejorar su economía. Han habido siempre muchos comentarios sobre mi compañia, pero os aseguro que jamás he trabajado con personas con tanta humanidad cómo en herbalife. A veces hablamos sin información. Bueno mi comentario era para darte mi más sincera enhorabuena, por tu blog, tu labor, tu sabiduría y tus consejos. Ojalá hubiera más gente así en el mundo, seria un lugar maravilloso, como dice Louis Armstrong en su canción, What a wonderful World. Gracias por estar ahí David. Un abrazo desde Valencia.