El Rechazo (II): La autoconfianza

Hola amigos. Tras ver que el artículo de “El Rechazo” es uno de los más visitados de nuestra web, me he decidido a ir un poco más allá. A desmembrar cada una de las partes acerca de este suceso que, si bien es muy común, a todos nos afecta.

Empezaremos con una reflexión: ¿Por qué se produce el rechazo?

 Parece una pregunta con una fácil respuesta, pero no es así. El rechazo puede producirse por multitud de causas entre las cuales podemos incluir: que no le gustemos a la chica (obvio), que nuestra actitud sea propensa a ser rechazada aun cuando le gustemos, que la chica no esté pasando por un buen momento personal, que esté acostumbrada a rechazar a las personas, que necesite rechazarnos para sentir nuestros avances más justificados…las posibilidades son casi infinitas.

De estas causas del rechazo, podemos deducir que se produce por dos corrientes: La transmisión de nuestra autoconfianza y el momento personal de la otra persona. A su vez, podríamos deducir dos tipos de rechazo: definitivo y transitorio (créditos a Egoland).

Por nuestra autoconfianza entendemos la fortaleza de nuestra personalidad carismática, que hará que el rechazo nos rebote de una manera nunca antes vista por esa chica. Como veis, el rechazo está íntimamente relacionado con el Valor Natural. Si tenemos Valor Natural, será más fácil para nosotros sortear el rechazo y más difícil para ella el rechazarnos. Si no disponemos de una personalidad carismática es el momento de trabajar en ella.

 Aparte de nuestra autoconfianza, tenemos que entender que podemos ser los tíos más confiados del mundo pero eso no indica ser inmune al rechazo. Hay que tener claro que la seducción es un juego de dos, como el ajedrez. Si nosotros somos los tíos más confiados del mundo pero la chica no está pasando por un buen momento personal, habrá que entender su rechazo como legítimo, es decir, que no pasa nada porque nos rechace.

 En este artículo me centraré en la autoconfianza enfocada al rechazo definitivo, dejando para posteriores artículos la actitud que ellas tienen y ciertas recomendaciones para chicas para que no rechacen tanto, así como una serie de artículos explicando la actitud a tener para no ser rechazados y, una vez rechazados, hacer el rechazo transitorio. Empezamos.

La autoconfianza

 La autoconfianza es todo aquello que hace que las influencias exteriores no nos afecten para mal. Por ello, como dije en el anterior artículo, el grado de influencia del rechazo sobre nosotros es proporcional a la autoconfianza que poseamos. Por ejemplo: si estamos en una discoteca y nos acercamos a una chica, ésta puede rechazarnos de mil maneras. Supongamos que nos dice “vete a la mierda”. Podemos decirle gilipollas, irnos llorando, llamar a papá y mamá o decirle a Fénix “¿qué cojones ha pasado?”. Fénix puede decirte que es una idiota y que no merecía tu atención, pero eso no sería realista. Sin embargo, puedo decirte que quizá la autoconfianza que has proyectado no era congruente con la de un tío con personalidad carismática o que esa chica, simplemente, esa noche no quería ni ligar ni ser ligada.

 Entonces, ¿qué hacemos en estos casos en los que una chica con cara de acelga nos rechaza?

 Primero, no tomárnoslo como algo personal. No nos está rechazando a nosotros como personas, pues no le ha dado tiempo ni a conocernos ni a que abramos la boca. Tenemos que entender que la mayoría de las chicas normalmente son acosadas en este tipo de lugares por sujetos cuyo mayor afán esa noche es babear y contabilizar con cuántas tías se han restregado. En ese caso, entrar a hablar con una chica de una manera divertida y personalizada nos hará ser percibidos como personas diferentes (diferenciación positiva) y será más difícil que nos rechacen.

 Segundo, si nos rechaza en cuanto intentamos entablar una conversación con ella lo peor que podemos hacer es irnos «con la cabeza agachada». Normalmente es un “test” para probar nuestro valor natural. Por tanto, con una actitud divertida, con confianza y haciendo ver que su rechazo no nos importa podremos ir corrigiendo su actitud hacia el premio en común, que esa noche será lo que ambos acordemos.

Ahora, os explicaré de dónde debe proceder nuestra autoconfianza. Como ya he dicho, es todo aquello que hace que las influencias externas no nos afecten para mal. Es, en el anterior artículo, el Juego Interno.

Por tanto, esta autoconfianza procede de: Nuestro estado de ánimo o emociones, y de nuestras creencias. Expliquemos esto:

–   Nuestro estado de ánimo o emociones. El primer paso para reconocernos como personas con autoconfianza es saber que podemos tener malos y buenos momentos. No nos exijamos siempre un alto nivel de energía o unas ganas tremendas de ligar. No dejéis que la seducción controle vuestra vida. La seducción debe ser como una órbita alrededor vuestro. Vosotros sois el imán que mueve vuestro mundo. Por tanto, tenemos emociones y estados de ánimo más o menos bajos o altos. Parece evidente, pero cuanto mejor sea nuestro estado de ánimo y más emociones positivas transmitamos, más difícil será que nos rechacen y, si lo hacen, nuestra simple estado de ánimo y emociones transmitidas serán como un VENENO que hará que esa chica en concreto se sienta peor consigo misma que si nos hubiese aceptado de primeras. Chicos y chicas, tenemos que ser, en definitiva, personas positivas que transmitan buen rollo y química para que sea casi imposible que nos rechacen. ¿Nos rechazan? Vamos a ponérselo difícil y no irnos con la cabeza agachada, sino con una sonrisa. En posteriores artículos veremos cómo irnos dejando Veneno (créditos a Egoland).

–    Nuestras creencias. Es todo lo que procede de nuestra mente que nos pone limitaciones o, por el contrario, nos ayuda a ascender a lo más alto. Si hay algo que está claro es que una persona con autoconfianza tiene unas creencias muy poderosas en base a lo que es y a lo que quiere conseguir. 

Por ello, antes de iniciar una conversación con una chica que no conocemos de nada, tenemos que tener clara la creencia de que lo que estamos haciendo es legítimo. Es decir, no está mal acercarnos a conocer a chicas o chicos desconocidas/os. Tenéis que saber que por muchos rechazos que nos llevemos, por muchas hostias que nos demos, el hecho de acercarnos a conocer a una chica está justificado y es legítimo. Lo podemos hacer porque, simplemente, nos sentimos así. Por ejemplo: si tenemos ganas de mandangueo un sábado por la noche y vemos a una rubita de media melena y 1.70 de altura con piernas kilométricas y mirada penetrante y nos apetece conocerla porque nos ha llamado la atención su físico, no está mal acercarnos y decir que su físico nos ha impactado y queremos conocerla para ver si nuestros caminos pueden encontrarse en algún punto. 

Es decir, los deseos de conocer a una persona, la creencia de que somos lo suficientemente molones y atractivos para merecerlo es esencial para tener éxito y no ser rechazado. Yo no puedo pretender acercarme a una chica, querer conocerla y llegar a algo más si yo mismo no creo que eso esté bien y tengo la creencia de que soy un gusano asqueroso. Así se lo ponemos muy fácil para que sus rechazos sean definitivos. Y ¿qué hemos dicho antes? Que no se lo vamos a poner fácil. Vamos a ser chicos y chicas con creencias poderosas, chicos y chicas que saben que el acercarse a una persona para conocerla es totalmente legítimo y justificado. No tenemos creencias limitantes que nos hagan pensar que no valemos o que ella o él es mejor que nosotros. Toda persona es un premio y, por tanto, todos estamos en igualdad de condiciones para conocer a alguien y querer llegar a un premio mayor común, que será lo que surja de esa bonita interacción.

 

En resumen, si tenemos personalidad carismática y una autoconfianza de hierro será muy difícil que nos rechacen. En cualquier caso, no le vamos a poner fácil a la persona que tenemos delante el rechazarnos, sino que desarrollaremos nuestra autoconfianza en base a nuestras emociones y nuestras creencias para ser personas difíciles de rechazar y con las que estar sea un verdadero lujo.

 En posteriores artículos seguiré tratando el rechazo desde diferentes enfoques para que nos resulte sencillo y lo veamos como un paso más y necesario en la seducción.

Good Life, amigos y amigas.

George Massoni
George Massoni

0 comments

    1. La simple creencia de que ligar no es nada malo, que mereces conocer gente y que hacer eso es legítimo y nadie puede recriminarte por ello ya marcarán la diferencia.

      También es muy útil tener en cuenta que todas las personas somos iguales y que ninguna chica es superior a ningún chico por el hecho de ser chica.

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