¿Te gustaría tener más temas de conversación? ¿A veces te cuesta saber de qué puedes hablar?
Existen muchísimos temas de conversación de los que podemos hablar. La problemática a la que muchos se enfrentan es a no saber entrelazarlos entre sí o que los abordan de forma escueta y aburrida sin encontrar los lazos que los unen. Algo que es vital si buscamos conectar emocionalmente con los demás y generar confianza.
Para solucionarlo vamos a ver algunos de los temas más frecuentes al mismo tiempo que exponemos 5 de las claves más importantes para que nuestras conversaciones se prolonguen, al mismo tiempo que las volvemos más interesantes y divertidas.
Trabajo, estudios y aspiraciones
Lo queramos o no aquello a lo que nos dedicamos es un tema de conversación que siempre va a copar el inicio de nuestras conversaciones y deberemos dar respuesta a algunas preguntas: ¿Por qué decidimos estudiar / trabajar sobre eso? ¿Qué es lo que más nos gusta de nuestro trabajo? ¿Qué similitudes hay entre nuestros trabajos que nos hagan sentir iguales y comprendidos?
—¿A qué te dedicas?
—Pues yo me encargo de ponerle los zapatos a todo lo que más se mueve. Coches, camiones, autobuses… Sin mí no llegarían a ninguna parte ni te podrías comprar vestiditos en el Zara.
—Los zapatos que son, ¿los neumáticos no?
—Exactamente. Empecé hace algunos años en un taller y ahí seguimos, trabajando y estudiando para ver de montar el mío propio en unos años.
—Veo que tienes espíritu emprender.
—Pues sí, yo considero que tenemos que ser felices con lo que tenemos, pero me gusta aspirar a más y sentirme motivado por conseguirlo.
1. Muéstrate entusiasta y ambicioso
A todos nos gusta soñar y vernos crecer en cualquier área de nuestra vida y el trabajo es una muy importante. ¿Te imagines conviviendo con alguien que siempre llega quejándose y malhumorado porque su trabajo no le gusta?
Hay que evitar hablar de lo que nos molesta con una actitud fastidiosa, ya que de esa forma podríamos generar rechazo.
Al mostrar desilusión la contagias, no solo hacia aquello a lo que hagas o te estés dedicando, sino también a la hora de que otros quieran conocerte. Por eso es bueno hablar con pasión y mostrar que tenemos un objetivo por delante con aspiraciones más altas.
Esas aspiraciones no se limitan a lo monetario o al mundo de los negocios. Un profesor puede tener la aspiración de motivar y hacer que sus alumnos aprendan cada día mejor, y eso es algo de lo que debería hablar.
Además hay que tener en cuenta que si nos mostramos entusiastas al hablar de las actividades que hacemos, podemos transmitir ese sentimiento hacia dicha actividad ya que nuestra mente estará dispuesta a creérselo. Si solo hablas de lo malo que es, ni tu sombra querrá levantarse por las mañanas.
Viajes, ciudades y distintas culturas
Los viajes están llenos de vivencias de las que podemos hablar, así como de conocimientos de distintas culturas, ciudades o formas de ser de las personas que allí viven. Por lo que es un tema que suele dar mucho juego.
—Se te ve un chico inteligente, seguro que eres de esos que ha dado media vuelta al mundo descubriendo cosillas.
—Ja, ja. Bueno media vuelta al mundo no, pero algunos viajes sí he hecho.
—¿Cuál ha sido tu favorito?
—Pues creo que uno que realicé a la India con un amigo. Estuvimos dos semanas allí en plan aventura sin haber planificado nada.
—A veces las cosas salen mejor improvisadas, sí.
—Claro, a mi me gusta esa sensación de no saber lo que me voy a encontrar. Luego te sorprende todo mucho más.
—Opino igual, aunque la India es una cultura muy distinta no. No sé si me iría allí sin saber nada…
—La verdad es que son muy diferentes a como somos aquí. Te cuento…
2. Utiliza las suposiciones
Preguntar directamente para sacar un tema de conversación a veces resulta algo forzado: ¿A qué te dedicas? ¿Tes gusta viajar? ¿Qué películas te gustan? Etc, etc, etc. Para darle solución a esto podemos recurrir al ingenio y utilizar las suposiciones. Así hemos hecho en nuestro ejemplo de conversación anterior para sacar el tema de los viajes:
- Se te ve un chico inteligente, seguro que eres de esos que ha dado media vuelta al mundo descubriendo cosillas.
Veamos dos ejemplos más para sacar el tema del trabajo y del cine.
- No se te escapa una, tú debes ser ingeniero aeroespacial o controlador aéreo o algo por el estilo.
- Tienes tu corazoncito sí, no me extrañaría que tu película favorita fuese un estrellado romántico de los que siempre acaban bien.
Si quieres aprender a utilizar el ingenio y el humor para mejorar tus conversaciones, puedes echar un vistazo a nuestro curso Desarrolla tu ingenio y sentido del humor en el que encontrarás algunas clases gratis en abierto.
Emociones
Las emociones son uno de los mejores temas de conversación de cara a conectar emocionalmente, ya que a menudo nos descubren que hemos sentido lo mismo en situaciones distintas.
Por otro lado, solemos recordar las experiencias que más nos han marcado a lo largo de nuestras vidas por la intensidad de sus emociones. Si te digo que recuerdes algunas experiencias en las que sentiste miedo, seguro que llegarán algunas a tu mente. También si habláramos de frustraciones, sentimientos de culpabilidad, alegría, amor, motivación, etc.
—Tengo que estudiar porque esta asignatura la he suspendido ya varias veces. No sé qué hacer con ella, pufff.
—A mí me pasó lo mismo algunas veces en mi etapa universitaria. Recuerdo una a la que me presenté como 5 veces, hasta que una vez mi padre me cogió y me dijo: “ve a por ella a reventar. No pienses en tonterías, cabréate y dalo todo. Revienta el examen”.
—¿Y qué tal? ¿Te funcionó?
—Un 8 que saqué ja, ja. Me puse ACDC en el coche a todo volumen y llegué allí convencido de que iba a aprobar.
—Pues mira como yo soy un poquito rockera lo mismo te copia la estrategia.
—De verdad que funciona. De hecho, de cara a presentar el TFG hice lo mismo y saqué la nota más alta de la promoción. Yo pienso que si le pones garra a las cosas y te motivas, das más de ti y los conocimientos salen, aunque estés nervioso.
3. Empatiza con la otra persona y motívala
Hazle ver al otro que tú has vivido lo mismo y no lo juzgas. No saltes a darle un consejo que sea simplemente complaciente: “bueno seguro que esta vez apruebas, ya lo verás”. En lugar de eso, recurre a tus experiencias y háblale de ellas. Inspira a la otra persona con tu forma de liderarte y las soluciones que la vida te ha enseñado para enfrentar los desafíos. Presta atención a las emociones de los demás, en lo que puedan estar sintiendo, y haz introspección:
- ¿Cómo me he sentido yo en situaciones similares?
- ¿Cuándo me enfrenté a algo parecido, qué hice?
- ¿Qué he leído o visto que recomienden hacer en esos casos?
Hazte preguntas cómo esas y ellas te guiarán para alargar cualquier conversación. Además, ten siempre presente que las emociones son muy importantes. Si estás delante de una persona que se siente culpable por algo, tú puedes ser un apoyo para ayudarla a liberarse de esa culpabilidad si juegas bien tus cartas. Y eso seduce, seduce mucho.
Aficiones, deporte y tiempo libre
Dentro de la categoría de aficiones y tiempo libre tenemos un poco de todo. Deporte, cine, arte, música, literatura, baile…
—Me encanta el deporte, sobre todo el Surf.
—¿El Surf? ¡Vaya! Ya decía yo que tenías pinta de aventurera.
—Bueno, tampoco es para tanto…
—No sé, yo la verdad es que nunca he hecho Surf, pero pienso que debe ser algo así como flotar sobre las emociones, ¿no? Se os ve encima de la tabla y parece que todo lo demás se olvida.
—¡Siiiii! Justamente me pasa eso. Es como que pase lo que pase, cuando estoy encima de la tabla todo se queda atrás y nada importa salvo ese momento.
—Es apasionante el efecto del deporte. Yo no hago Surf pero voy al gimnasio 3 veces por semana y me gusta mucho jugar al futbol con los amigos. Es como tú dices, todo se queda atrás…
Hazla sentir mediante la imaginación
¿No tienes la sensación de que esta conversación se podría alargar durante horas? Claro que sí, y eso es porque cuando hablamos de lo que algo nos hace sentir algo, como una afición, la conversación sobre ese tema se vuelve más detallada y sentimental.
La otra persona podrá imaginarnos haciendo esa actividad, siendo muy útil para extraer la información que alimenta nuestra labia. Observamos a esa otra persona mientras nos cuenta lo bien que se lo pasa en sus clases de salsa, por ejemplo. Y al verla, se nos pueden ocurrir muchas cosas, si estamos pensando en qué decir después, no se nos ocurrirá nada.
Hablar del pasado
Nuestro pasado aporta mucha información sobre nuestras vidas y a su vez nos da la oportunidad de recordar muchas historias que contar. Ya lo vimos en el tema de las emociones, estudiando cómo un sentimiento o emoción nos ayuda a viajar a ese pasado para recordarlo y poder hablar del tema.
—Seguro que de niño eras de esos que quería ser astronauta o bombero.
—Que va, yo soy más de visitar una playa paradisiaca que un trozo de roca frío por ahí perdido, y más de incendiar fuegos que de apagarlos.
—Vamos que hace tiempo que perdiste por completo el rumbo, ¿no?
—Ja, ja. Algo así. Pero ya que preguntas, de niño quería ser mecánico. Me encantaban los coches, sabía los nombres de todos los modelos e iba en el coche diciéndoles a mis padres cómo se llamaban todos los modelos.
—Qué bueno, los niños es que son la leche. Se ilusionan con nada.
—Bueno yo sigo siendo la leche ehhh.
—Ja, ja. No lo pongo en duda, aunque ya lo iremos viendo. Ahora dime, porqué te apartaste del camino de la mecánica.
—Creo que mi deseo de niño era arreglar cosas o hacerlas que funcionaran mejor. Por eso el camino de la psicología que acabó atrayendo más.
—Se te ve ese instinto protector de héroe que quiere salvar vivas.
—Puede ser, aunque mi instinto protector va mucho más allá de salvar vidas viéndote a ti con ese vestido. Pero no nos desviemos, te toca. ¿Tú que querías ser de niña?
5. Analiza cómo el pasado te ha traído aquí
Es muy divertido estudiar cómo nuestros intereses y motivaciones pasadas nos han llevado a lo que somos hoy. Quizá sea uno de los temas más importantes a la hora de conocer a alguien y seducirlo. Nos entusiasma hablar de nosotros mismos, revivir escenas coquetas de la infancia, o valorar el esfuerzo que nos ha llevado a crecer.
¡Es todo por hoy! Espero que te haya gustado este artículo y si quieres ver algunos otros temas y consejos con ejemplos para mejorar tus conversaciones, puedes ver: Cómo tener temas de conversación interesantes