Miedo al sexo
El miedo a no satisfacer sexualmente a la pareja gana cada día mayor relevancia, conforme la sociedad se va sexualizando. Como ya vimos en la secuencia de artículos sobre la valentía, el miedo siempre aflora en nuestra mente. Por tanto vamos a intentar trabajar y solucionar este miedo desde sus bases.
Hace unos días me encontré con esta noticia en la red: Jean Louis G., un francés de 51 que tras dos décadas de casado ha sido condenado por un tribunal galo a pagar diez mil euros de daños y perjuicios a su esposa por no asumir las obligaciones que conlleva la vida en común, y que así prevé el Código civil del país vecino. Es decir, por no haberla satisfecho sexualmente durante varios años, tal como revelaba ayer el diario «Le Parisien», motivo que según la legislación gala puede ser considerado una falta como la infidelidad o el no respeto hacia el otro, y argumento suficiente para solicitar y ejecutar un divorcio (larazon.es).
No es valiente aquel que no tiene miedo sino el que sabe conquistarlo.
Nelson Mandela
La sociedad actual sigue siendo muy machista, por lo que este miedo reside principalmente en unas cabecitas masculinas que llevan al hombre a sentir el sexo como una responsabilidad. Esta necesidad de cumplir y de sentirse el único responsable de que el sexo sea bueno, puede suponerle una gran presión y acabar sufriendo estrés y ansiedad ante el acto sexual.
Cómo vimos en el artículo de la ansiedad, el que la sufre tiende a arrastrar una gran cantidad de pensamientos negativos. Esta abundancia de pensamientos puede bloquear a una persona y provocarle disfunción eréctil o eyaculación precoz.
¿Cuándo surge por primera vez?
Los primeros indicios de este miedo vienen ya desde antes de tener sexo por primera vez. Una persona que nunca ha mantenido relaciones sexuales es completamente normal que sufra este miedo, potenciado además por un miedo común en todos los seres humanos que es el miedo a lo nuevo.
¿Por qué suele repetirse el miedo al sexo?
El miedo al sexo no es exclusivo para aquellos con poca experiencia sexual, aunque suele ser más habitual. Así mismo, no es lo mismo tener miedo al sexo cuando tenemos pareja, que cuando estamos solteros y el sexo se practica de forma esporádica con personas diferentes.
Insatisfacciones pasadas
El haber tenido malas experiencias en el pasado es un factor crucial. Por lo general las chicas suelen ser muy comprensivas ante los hombres, no obstante se les puede secar la paciencia y acabar achacándoles su incapacidad para hacerlas disfrutar.
También puede venir de haber sentido que su pareja no disfruta o no es muy receptiva a tener sexo.
Altas expectativas o soñar con ser el mejor amante que ha tenido
Con esto juegan mucho las mujeres. Ellas saben que el hombre se siente repleto de ego cuando le dicen que es el tío que más placer en la cama le ha dado.
Nuestro ego y nuestros celos pueden jugarnos una mala pasada, cuando queremos poseer a alguien y nos sentimos en la obligación de ser los mejores amantes. Estas altas expectativas son capaces de generar un gran nivel de ansiedad. donde en primer lugar deberá producirse una erección fuerte, un nivel de excitación que la mantenga, y luego ponerse a rezar para aguantar todo el tiempo que se pueda, como mínimo hasta que la mujer haya tenido un orgasmo.
Los hombres temen más el sexo que las mujeres.
Arthur Miller
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¿Cómo podemos afrontar el miedo al sexo?
Es muy importante matizar que este miedo suele ser mucho más frecuente y mayor con personas con las que todavía no hemos tenido experiencias sexuales previas o muy escasas. Y es que, nunca mejor dicho, nos desnudamos ante una persona nueva. Y, por favor, resistid la tentación de apagar completamente la luz. Poca luz vale, pero el sexo totalmente a oscuras debería estar penado por la ley con multas superiores a las de tráfico. Desde aquí promuevo una iniciativa para prohibirlo.
Por tanto, ya hemos visto que la inseguridad y la necesidad de demostrar nuestra valía suelen ser nuestros peores y más fieros enemigos.
Mejora tus conocimientos y habilidades
Si no estamos seguros sobre nuestras capacidades como amantes lo más racional es que intentemos mejorar. Leer artículos sobre sexo como los que encontrarás en esta Web o algunos libros, pueden armarte de las técnicas adecuadas. Esto te hará sentirte mucho más seguro contigo mismo y que tus niveles de ansiedad se reduzcan.
Es completamente lógico, si estás preparado para un examen de forma que lo entiendes todo y te lo sabes de memoria, sufrirás mucha menos ansiedad que el que ha estudiado a medias y no sabe si va a llegar. También es importante ver si esas experiencias negativas han sido consecuencia de una consecuencia física, en lo cual deberías ir a un urólogo e iniciar un tratamiento adecuado para ti.
Ten entusiasmo pero sin expectativas surrealistas
Cuanto mejor quiere hacer uno las cosas, y más las quiere disfrutar, más entusiasmo les pone. Puedes llevar esta frase a cualquier ámbito, y verás que es cierta. Sueña con tener mejor sexo. Visualízate disfrutando y cómo consigues hacer disfrutar a tu pareja, y esos sueños serán alimento para tu creatividad sexual.
En cuanto a las altas expectativas es importante entender que el sexo es cosa de dos. Yo me considero un gran amante puesto que he disfrutado de muchas experiencias que me lo confirman a mi mismo.
No obstante, también he tenido algunas experiencias negativas. Y aunque no me guste señalar con el dedo o echar balones fuera, sé que la culpa no ha sido sólo mía. Tanto hombres como mujeres tenemos un papel activo en el sexo y debemos seducirnos mutuamente.
Sólo existen dos cosas importantes en la vida. La primera es el sexo y la segunda no me acuerdo.
Woody Allen
Relájate y disfruta
Seamos positivos y centrémonos en hacer disfrutar a la otra persona en el aquí y el ahora. Despreocúpate de ti. Sal fuera de tu yo interior y disfruta del sexo como un acto bello y maravilloso en el que el fin último es el propio disfrute de cada segundo.
Siéntete profundamente conectado a la otra persona y olvídate del orgasmos, solo déjate llevar. Aleja de tu mente cualquier pensamiento. Los pensamientos inseguros son los que provocan que practiquemos sexo desconectados. Es como conducir sin prestar atención a la carretera. La cosa no puede salir bien.
#wearebrave #captivatesensations
El amor es frágil. La queja, los juicios y los llantos son abismos que pueden quebrantarlo. Apuesta cada día por que ese amor nunca envejezca. Sé valiente y aléjate del análisis que nos tienta a señalar los defectos y empieza a buscar las soluciones. No responsabilices a los demás de tus insatisfacciones; simplemente arréglalas.