El tiempo pasa mientras las agujas del reloj hacen caso omiso de nuestros reclamos. Las decisiones que tenemos que tomar se suceden unas tras otras, y el tiempo no se detiene a tomarse un pequeño descanso. ¿Cuál es el camino correcto? ¿Podemos saberlo? ¿Cuáles son las mejores decisiones? Desde mi punto de vista, hay algo más importante…
No podemos saber cuál es el camino correcto. No podemos saber a priori que decisiones nos van a traer mayor satisfacción, pero… ¿acaso eso no es maravilloso?
Tu actitud es lo que hace que la vida se refleje ante tus ojos con una variedad de matices muy distintos. A menudo me topo con personas frustradas que se dicen a ellas mismas que se equivocaron en el pasado. Quizá su trabajo no les guste, la carrera que estudiaron no tenga buena salida laboral, o su pareja no sea tan maravillosa como imaginaron en un principio. Pero todas estas cosas importan poco. ¡Es nuestra actitud hacia ellas las que las vuelve perjudiciales! La actitud que decidamos escoger es la decisión verdaderamente importante, pues ésta nos acompañará siempre.
El hombre que pretende verlo todo con claridad antes de decidir nunca decide.
Henry F. Amiel
Hay una cosa que tienes que aceptar. ¡Pero la tienes que aceptar con todas tus fuerzas! Y es que la vida no entiende de tiempos perdidos. ¡No existe el tiempo perdido para quien intenta enriquecer cada momento de su vida! Los caminos cambian, hoy vamos en una dirección y mañana nos encontramos dando un volantazo para cambiar de rumbo. Y eso si es de verdad vivir. Es la magia de lo imprevisible. No sabemos que va a pasar… lo único que sabemos es que confiamos en nosotros mismo y que miraremos siempre hacia adelante, dispuestos a superar cada uno de los retos.
Conozco el caso de un hombre que empezó estudiando ingeniería, y ahora es directivo de uno de los bancos más importantes del mundo. No hace nada relacionado con la ingeniería, pero ha sabido aprovechar la oportunidad de un nuevo camino y reciclarse por completo. ¡Los caminos son flexibles!
Nos pasamos la vida pensando en que decisión será la mejor. Y si nos equivocamos nos frustramos y decimos cuan desgraciados somos. Pero es en nuestros errores cuando más crecemos. Son ellos los que nos hacen reflexionar y aprender. ¡Acéptalos! Nos podemos equivocar, podemos tomar malas decisiones, pero es que quizá ese camino correcto que buscamos no exista, no sea más que una ilusión. No sea más que una percepción que nos mantiene en tensión, en una búsqueda continua.
Si nos anclamos en nuestros errores del pasado, seremos fieles servidores y esclavos de ellos. Compréndelos, acéptalos, y sigue adelante sin sus distorsiones, viviendo plenamente en el presente.
El tiempo no se desperdicia, se invierte o se disfruta. El tiempo que pasas triste, es el que estás desperdiciando. Amanece cada día con una sonrisa y optimismo renovado, porque cada día nace algo nuevo en ti. La única verdad, es que cada día nos espera un nuevo camino por delante…
0 comments
Buenisimos dias David…..tú si que consigues que cada día nazca algo nuevo en mi¡¡¡¡…jajajaja….menudo chute de plenitud y luz he recibido tras leer tu consejo…..gracias, gracias, gracias….una gran VERDAD y preciosa realidad todo lo que dices…..feliz fin de semana¡¡¡¡
Muchas gracias Consuelo. Esos chutes si que molan y no los que meten algunos jajaja. Que pases un feliz día de viernes, ya tenemos el finde aquí 😉
Gracias David…todos mis dias ya son felices, porque yo lo decido asi y porque yo lo merezco¡¡¡¡, Besicos