Vuelve a amar a las mujeres

La mujer es maravillosa, solo debes aprender a amarla y seducirla

El otro día estaba con mi buen amigo Jorge. No encontrábamos en un karaoke, y cuando ya apurábamos el final de nuestra primera copa, fueron apareciendo los dos amigos que faltaban. Yo apenas los conocía de haberlos visto unas pocas veces e intercambiar algunos saludos y conversaciones breves, pero pronto empezarían a bailar las conversaciones sobre mujeres.

Uno de ellos me comentaba que acaba de salir de una relación bastante tormentosa que había durado algo más de un año. Al parecer la chica le había “amargado la vida” con tormentosos y no menos numerosos aspavientos y desequilibrios emocionales. Lo primero que pensé fue: pobrecilla, encima de todo la que peor lo pasa es ella.

Siempre he pensado que a las personas que de alguna forma, nos “amargan la vida” hay que tenerles más pena que odio, o por quitar pena y que suena mejor, más aceptación y comprensión que ira hacia sus actos. Todo a pesar de que no queramos compartir nuestra vida con ellas para que no nos hagan sufrir.

Esta actitud puede parecer egoísta, pero si algo he aprendido en esta vida es que todo el mundo puede cambiar si quiere hacerlo, pero que son muy pocos los que están dispuestos a invertir el tiempo y energías necesarias en conseguirlo.

Este hecho me hizo rememorar una relación pasada bañada por igual con las aguas de la tormenta emocional incontrolada. La vida es como un río, dicen algunos místicos. Es curioso la cantidad de analogías y metáforas que se puede hacer con el agua. Fluye, fluye como el agua dicen. Pero claro, la mayoría de veces no es tan fácil, ¿verdad?

El odio hacia las mujeres

El odio hacia las mujeres lo he visto en numerosas ocasiones, aunque bueno, quizá la palabra odio sea un poco fuerte. A menudo podemos quedarnos diciendo que no es más que mero resentimiento.

Hablando con este chico, me comentaba como estaba de alguna forma resentido hacia el sexo femenino, y que no le apetecía conocer a ninguna mujer en ese momento. Conforme me lo decía le comprendí en el acto, no porque lo haya vivido un par de veces en mis ya curadas de espanto carnes humanas, sino por haberlo vivido con tanta intensidad en mis ya numerosos alumnos como coach de habilidades sociales.

En cuanto al otro chico, tres cuartos de lo mismo.

Rechazos, engaños… se podría decir que las mujeres habían sido especialmente duras con él. Pasé gran parte de esa noche intentando transmitirle buena parte de lo aprendido en mis relaciones, lecturas, cursos, estudios… en fin, conocimientos que pasean por mi memoria que ahora también comparto contigo.

Cuanto más las ames, más éxito tendrás con ellas

Cuando le digo esto a alguno de mis alumnos, alguno tiene la valentía de decirme: tío, a ti te ha ido genial con ellas, normal que las quieras, si te hubiesen jodido bien no pensarías igual. Quizás tengan parte de razón, pero el caso es que en su día también me jodieron bien. Lo peor de todo es que cuanto más jodido me sentía, más la jodía con cualquier mujer con la que pudiera tener contacto.

Es una realidad psicológica que lo que sientas en tu fuero interno, es lo que eres y lo que transmites. Si sientes odio y resentimiento por culpa de la mierda que acumulas en tu cabeza, y por mierda me refiero a pensamientos como:

  • Todas las mujeres son unas putos.
  • Seguro que vuelven a engañarme y joderme.
  • Las tías se lían con un montón de tíos y de mi pasan.
  • Se va a enterar esta, la próxima vez que la vea le voy a explicar un par de cosas.
  • Son todas iguales, están locas.
  • Al principio muy bien, pero luego seguro que me hacen la vida imposible.
  • Y más y más clichés y gilipolleces.

Y lo más jodido de estos pensamientos, no es que se piensen una vez, eso sería lo natural y lo sano. Podemos pensar auténticas barbaridades. Siempre he dicho que todos tenemos una parte neurótica en nuestra cabeza, que piensa con malicia o sencillamente es egoísta o loca, pero eso no importa. Todos tenemos parte de esa neurosis momentánea, el problema se produce cuando entramos en un remolino de pensamientos que se reformulan una y otra y otra vez con distintas expresiones y argumentos.

Son pensamientos que se vuelven una autohipnosis. Empiezan en una situación de inestabilidad emocional. Quizá nos han dejado, nos han engañado o hemos sido rechazados rotundamente. Sea cual sea la situación, esa experiencia crítica nos ha generado una herida que comienza a sangrar y a expulsar esa cantidad de pensamientos basura. Unos pensamientos basura que si no conseguimos cortar, llenan nuestra casa de mierda.

Y es una mierda tan olorosa, que por mucho que queramos seducir, quizá por conseguir sexo, no lo conseguiremos porque a nivel intuitivo la inteligencia femenina huele toda esa mierda y a nivel comunicativo se acaba dejando ver.

Cómo puedes volver a amar a las mujeres

Volviendo con mi historia, ya que a menudo me gusta repasar mi vida pues es una buena forma de coger el sueño, llegado un momento y tras años estudiando comunicación y toda clase de libros sobre seducción, más o menos desde los 13 años hasta los 19, empecé a conocer el mundo de la espiritualidad. Comencé a devorar libros de basados en la filosofía del vivir el ahora con una corriente simbólicamente budista, aunque con multitud de interpretaciones. Y eso ahí, en ese momento en el que comencé a pensar de esa forma y a meditar y sentir más mi ahora, cuando mi percepción sobre las mujeres dio un giro radical hacia un camino del que sabía que ya nunca me desviaría.

En espiritualidad se habla mucho del despertar, a la que yo defino de la siguiente forma: una sensación de conciencia en el ahora donde la percepción de la realidad deja de verse distorsionada por tu pasado o tus deseos futuros.

Pues bien, en ese despertar, es cuando yo mismo sentí que todos esos fracasos, resentimientos y luchas internas conmigo mismo y mi relación con el sexo opuesto, se empezaban a reinterpretar. Conforme aprendía y meditaba y me relacionaba con más mujeres, reconozco que en aquellos años fue mucho, más las respetaba y más cariño y amor sentía hacia cualquiera de ellas. Por supuesto, no buscaba nada a largo plazo, pero no hubiese sido congruente.

Cuando una persona vive su ahora, está tan embelesado por la vida que no busca nada más. Quizá tus sueños sigan ahí, y tú sigas luchando por conseguirlos. Pero en la sensación del presente no importa nada, y en eso se convirtió para mí el relacionarme con las mujeres en mis numerosas noches de fiesta. Era una especie de meditación nocturna, donde yo me embelesaba y las embelesaba a ellas con cada gesto.

Es el sentir intenso de una ternura casi divina hacia alguien que apenas conoces. Y quizá dijera muchas borradas, algunas pensarían que estaba completamente loco, pero el caso es que la conexiones se sucedían y la comunicación fluía.

Los que solo quieren sexo

He tenido alumnos ya de todas clases en estos más de 4 años dando mis cursos. Algunos, precisamente por haberlo pasado mal, solo quieren quedarse con lo externo. No les interesa sentir o que les enseñe a meditar y provocar una conexión emocional profunda donde ellos mismos son los primeros enamorados de ella y de lo que está pasando.

Me dicen, yo vengo aquí para follar más. Y se nota, cuando les cuentas alguna historia y les enseñas lo que dijiste o simulas conversaciones con ellos, en seguida te dicen: entonces si le digo esto y aquello, me la puedo llevar a la cama antes.

Mi respuesta a veces es siempre la misma: Es posible, pero también es posible que cuando yo dije eso la chica sintiera que lo sentía y que la miraba embobado y juguetón, mientras que si lo dices porque lo hayas memorizado lo que vaya a pensar es que menuda patraña le estás contando.

¿Significa que para tener sexo hace falta enamorarse? Cualquiera que esté al día de lo que es el mundo de la noche te dirá claramente que no. Hay gente que sale, tanto chicos como chicas, a buscar sexo.

El buen observador puede detectarlo y apuntar claramente hacia una conversación sexual que provoque ese deseo puramente carnal y de nada más. Bueno, nada más no siempre, porque algunos, tanto chicos como chicas, cuando les gusta alguien, aunque solo les estén conociendo para sexo, empiezan a crear ellos mismo en sus cabezas un idilio amoroso basado en sentimientos cuando en realidad lo único que están consiguiendo es cegarse y asesinar radicalmente su intuición. Vemos lo que queremos, ¡menuda novedad! Luego nos frustramos cuando tienen que decirnos lo ciegos que hemos estado.

Vuelve a amar a las mujeres

Deja a atrás tu pasado. Si te es necesario, haz como yo, documéntate y medita. Lee poesía, es fantástica., pero sobre todo medita. Pero entiende una cosa, y es que al igual que tu cabecita busca su propio interés, las mujeres tienen también a su equipo de neuronas trabajando, y si te han engañado o te han rechazado, o lo has pasado mal por cualquier otro motivo, tú también tienes tu parte de culpa. Y aunque no fuese así, lo mismo daría.

Lo dije en mi conversación de la otra noche y lo vuelvo a decir ahora: cuando sientes una conexión emocional profunda con una mujer, tan profunda que casi crees que puedes tocar su alma, te inundas tanto de belleza que es absolutamente imposible que no amarla. Y cuando sientes eso repetidamente hacía varias mujeres, aunque solo sea por instantes, te es entonces imposible no amar a cualquier mujer, porque sabes que pase lo que pase, esa energía que llevan dentro y de la que tú también eres propietario, es completamente sana, apasionada y llena de luz. Completamente alejada de la neurosis de nuestras mentes.

Actualmente estoy en una relación más de 2 años y medio, y no he tenido ni una sola discusión fuerte con mi pareja. Alguna vez hemos discutido, es normal, pero discusiones de las que te alteras las podría contar también con los dedos de una mano.

Nunca nos hemos criticado duramente ni juzgado, ni insultado ni nada por el estilo. Por supuesto mi pareja y sus habilidades colaboran en este hallazgo, pero también mis habilidades a la hora de comunicar y de gestionar mis emociones con una actitud meditativa observadora, sin juzgarla, si me pongo a repasar, han conseguido maravillas. Porque cuando te ahorras una discusión hoy, te estás ahorrando 2 para los días futuros.

Las heridas por mucho que nos engañemos, es difícil cerrarlas, y cuantas más abras hoy, más se irán reabriendo y matando al paciente.

Cada instante que pasas disgustado, desesperado, angustiado, furioso o dolido a causa del comportamiento de otra persona es un instante en el que renuncias al control sobre tu vida.

Wayne W. Dyer

Por todo esto, insisto. Comienza en un nuevo despertar. Despójate de todo lo que no sirve. Acepta y comprende cada palo que te has llevado. Cógelos uno a uno, siéntate, respira profundamente y con una actitud amorosa, comprensiva y abierta hacia la vida, sin juicios, ve repasando cada caso como si los vieras en una película y déjalos marchar con tu respiración.

Cuando expulses todo ese malestar que arrastras y comprendas todo lo que te ha pasado, volverás a amar a las mujeres. Y si no consigues aceptar lo que te haya podido pasar, te diré una cosa: jamás permitas que lo pasado amargue tu vida ahora y tu vida futura. Que los momentos podridos del pasado no pudran tu ahora. ¿Qué sentido tiene? No tenemos por qué ser adictos a nuestras pequeñas miserias y problemas.

Es que son tan pequeños…

El otro día hice la meditación de la muerte, que consiste en sugestionarte para sentir que has muerto. Al principio me daba miedo, es una meditación potente. Pero después, me sorprendió lo preparado que estaba para ella.

Sentí una paz tan profunda como jamás la había sentido. Me sentí realmente alegre en toda mi insignificancia. Me di cuenta de la importancia que le daba a unos problemas tan minúsculos, que algún día sencillamente no dejaran ni el más mínimo rastro de su existencia. Volvía a darme cuenta de lo importante que era disfrutar mi vida. Y querido lector o lectura, si de algo estoy seguro, es de que nada se disfruta más que una conexión intensa con otra persona. ¡Ábrete a sentir!

David Belmonte
David Belmonte
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David Belmonte es Graduado en Marketing por la Universidad de Murcia, Máster en Inteligencia Emocional y Mindfulness por la Universidad de Valencia, Experto Creativo por la Universidad San Jorge y MBA. Con 20 años de experiencia, está considerado como el autor de habla hispana más innovador en el área de las habilidades comunicativas aplicadas a las relaciones sociales y la seducción. Creando un modelo de comunicación emocional que encontrarás en su Máster online así como en sus libros Despierta Belleza, El don de la labia y Ligar por WhatsApp.

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