Aprende a controlar tus emociones aceptando por completo la psicología humana. Todas las personas tienen su carácter y pasan por momentos de amor y odio. Algunas son envidiosas, otras demasiado orgullosas, otras están resentidas, otras frustradas, y otros simplemente están felices, amables y sonrientes.
En cualquier caso, los estados emocionales de los demás (y por supuesto los propios) cambian a cada momento. Los sentimientos están en constante transcurso y cómo nos sentimos determina notoriamente cómo nos comportamos.
Control emocional es ser más capaz de no ser esclavo de sus energías y asumir el control de estas para actuar de una forma acorde a tus intereses.
Molestarse y enfadarse ante comportamientos ajenos puede resultar inútil, y acabar generando más resentimiento y odio que soluciones.
Aprende a interpretar tus propias emociones con consciencia. Como en meditación, conviértete en un observador. Si dejas a una lado tus propias inseguridades y deseos, serás capaz de empatizar y visualizar mejor las necesidades de los demás y aquello que les frustra.
Inteligencia emocional
Cómo controlar tus emociones negativas
5 sencillas técnicas
1. Evita el contagio emocional inconsciente
Trabajando como coach he tenido la suerte de tener como clientes a personas de mucho éxito de las que he podido aprender casi tanto de ellos como ellos de mi. Como ejemplo de control emocional, recuerdo una anécdota que me contó uno de ellos, destacado empresario de Barcelona. Éste se encontraba buscando aparcamiento en una concurrida y distinguida zona de su ciudad, donde iba a cenar con una amiga.
En un momento dado, fue a aparcar y durante la maniobra se ve que molestó a otro conductor. Lo que provocó que éste bajara la ventanilla y empezara a propinarle una buena dosis de insultos.
La respuesta de mi alumno fue ejemplar. Únicamente bajó la ventanilla y le dijo: Muchas gracias caballero, que tenga una buena noche.
Su amiga, sorprendida, le preguntó después: ¿Cómo es que no le has dicho nada más? Te ha puesto bien a caldo. A lo que él le contestó: Esa persona ahora mismo está llena de mierda por dentro, pero su porquería en mi casa no entra. Yo decido lo que entra y lo que no.
2. Pon tus objetivos presentes por delante de sentimientos u emociones tóxicas
¿Magistral forma de gestionar sus emociones, no crees? Este chico tenía una cita. Buscaba sentir emociones placenteras. Ese era su objetivo al salir de casa; no alterarse con el odio y la ira de otra persona. Entrando en la disputa no habría ganado nada y podría haber perdido mucho.
Recordar su objetivo le permitió gestionar sus emociones, lo que además le ayudó a ser percibido como una persona con una personalidad atractiva a ojos de su cita.
Sencillamente observó, analizó con inteligencia y actuó dejando a una lado las emociones que la otra persona podía contagiarle. Además sin caer en el orgullo que a veces nos asalta cuando nos faltan al respeto y nos hace tomar tan torpes y desastrosas decisiones.
Si no hay nada que ganar salvo orgullo, esa batalla es igual de inútil que una peca en el culo.
No obstante, si te cuesta controlar tu orgullo, en este caso y como hemos comentado en otras ocasiones, podemos darle salida por su lado positivo. Podríamos pensar: ¿A caso no soy capaz de hacer que esto me resbale y que ese tío se vaya a casa con mi ignorancia?
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Practica el desapego y la aceptación
Desde el desapego y la aceptación puedes entender mejor a los demás y comunicar con la precisión y la calma que te hará elevarte sobre sus corazones. Podrás ver cualquier situación desde fuera, observando y siendo consciente de cada detalle sin distorsionarlo en base a tus propias inseguridades.
Acepta sin criminalizar a nadie que todos tenemos nuestros momentos y que los demás pueden actuar de un modo que nos perjudique a veces incluso sin quererlo. Cielo e infierno están aquí. Se viven y se experimentan en la tierra a través de las emociones. Si dejamos que otras personas nos contagien su odio solo contribuiremos a una falta de entendimiento fielmente acompañado de una destrucción mutua.
No se trata de ser pasivos y no reaccionar ante posibles agresiones verbales o faltas de respeto. Se trata de actuar con inteligencia estratégica, buscando soluciones mediante la comunicación.
Para prevenir la ingenuidad y adelantarnos a acontecimientos solo hay una actitud: observar. ¡Y observar bien! Metiéndonos de lleno en la mente de los otros. Intentando sentir y pensar como ellos lo hacen en ese momento. Dejar las emociones a una lado y ver a través de sus ojos mediante la empatía. Buscando dentro de nosotros mismos las conductas y palabras que más nos acerquen a nuestros intereses.
Sé una luz en ti mismo
A veces tendemos a juzgar y juzgarnos al mismo tiempo que buscamos toda clase de excusas para justificar que no estemos donde deseamos. Es uno de los engaños de la mente, que se lanza a la búsqueda de argumentos que liberen las tensiones de nuestros fracasos. La conclusión es simple: ante no poder controlar las reacciones de nuestras emociones por la frustración, lo que hacemos es echar balones fuera. Lo que implica vernos manipulados por ellas mediante un mecanismo de defensa que poco puede ayudarnos a cambiar.
Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo.
Gandhi
Es muy fácil quejarse de que nuestra vida no sea nuestro ideal soñado. Es muy fácil buscar y analizar toda clase de factores externos o echar la culpa a otras personas de nuestros fracasos. Pero levantarse y decirse bien alto: ¡Aquí estoy, me siento vivo y capaz de encontrar las soluciones! Eso es más difícil…
Lo peor de todo es que el engaño nos vale de poca cosa, pues en el fondo nuestras necesidades siguen insatisfechas. Entonces nos ponemos las gafas de la infelicidad y ya solo podemos ver la vida a través del reflejo de ese problema. Y así podemos pasar años y años viviendo en una miopía emocional… Siendo infelices porque nuestra ceguera nos impide mirar más allá hacia la inmensa belleza que rodea nuestras vidas.
Tus sueños darás alas a tus acciones para que todos los cambios que quieras hacer en tu vida se produzcan. Todo está en tus manos: sueña, vive y actúa. ¡Sé una luz en ti mismo! Sé el cambio que quieras ver en el mundo.
#wearebrave
Apuesta por la ilusión del cambio
Cambio es una de las palabras más utilizadas en la publicidad y el entorno político por un motivo: a todos nos ilusiona cambiar. Vernos mejor de lo que éramos. Sin embargo, una característica común en aquellos que son esclavos tanto de sus emociones como de sus creencias es que realmente, no creen que puedan cambiar. Puede que digan con orgullo: yo soy así y si me quieres me aceptas o sino que te den. Y es una frase que por muy guay que quede, no proyecta más que derrotismo en una vida que sí que cambia y a la que han de adaptarse por las buenas o por las malas.
Por eso en lugar echar balones fuera para justificar tu pereza o autocompadecerte por tus desgracias, ilusiónate con los cambios. Como sabemos las emociones tienen un gran energía que al reprimirse puede acabar estallando de alguna otra forma. Pero podemos aprovechar esa energía con fines positivos que nos llenen de motivación. Esa es la mejor forma de darle salida. Pudiendo imaginarnos en un futuro donde nuestros comportamientos y resultados son distintos y atraerlos cada vez más a nuestra vidas, ya que nuestra atención nos dirigirán a ellos.
Cuando sientas cualquier clase de frustración o ansiedad, vuelve a crear nuevas ilusiones y objetivos que desees ahora. Imagínate cargado de alegría luchando por conseguirlo. Recúerdate en situaciones pasadas en las que sentías que podías con todo. Piensa que ya los has conseguido, y a partir de ahí rebobina la cinta. Empieza a visualizarte a ti mismo/a haciendo lo que has decidido hacer para llegar hasta ahí. Y hazlo a todo color, no imagines un camino duro lleno de sacrificio y aburrimiento, no. Imagínalo como el héroe que eres en esta obra de teatro que es tu vida y haz que sea una gran obra.
Visualiza un camino de entusiasmo, donde el trabajo no es trabajo, sino una pasión que activa una vitalidad donde motivación e ilusión te envuelven llenándote de satisfacción.
#wearebrave
Nunca abandones tu capacidad de soñar, pues abandonarás tu ilusión. Los resultados no importarán, estos son consecuencias del trabajo. Lo que verdaderamente importa, llegues a tener éxito o no, o lo que has soñado sea tal cual soñaste o mejor o peor, es que tu presente se cargue de la energía. ¡De entusiasmo!
Más en mi guía gratuita:
Inteligencia emocional: Guía para gestionar tus emociones
#wearebrave #alwaysbeatyourself
El que aprende del dolor y sus enseñanzas a veces se desvía a caminos de más dolor; no ha aprendido más que represión. Saber no significa que lo que uno sabe le impulse hacia sabios procederes. Los vástagos del dolor necesitan de la poesía y la aceptación para no podrir su jardín. Sin poesía el dolor a veces solo trae más dolor. Con ella sientes que nunca has estado ni estarás solo y que penas y alegrías siempre esperan en el nuevo día.