¿Viste la segunda temporada de la Isla de las Tentaciones? En ella Marta Peñate se debatía entre optar por un tentador que le apoyó y le ayudó a superar sus problemas, llamado Kevin, y otro que le aportada juego y buen humor para evadirse de ellos y hacerla sentir libre y natural. Ambas necesidades importantes en el estado emocional en el que ella se encontraba. Sin embargo, fue Dani quién acabó llevándose el gato al agua y Kevin quedó ante la audiencia y colaboradores como un «paño de lágrimas».
En este vídeo reflexionamos sobre la trampa psicológica en la que cae el paño de lágrimas. Un extracto de una sesión de coaching en el que vemos la importancia de escuchar los problemas de la otra persona, hacerla sentir aceptada, comprendida y valorada, pero el gran error en el que podemos caer si nos quedamos solo ahí. Pudiendo pasar a convertirnos en parte del problema, por lo que es igual de vital aportar jovialidad, juego, crear tensión sexual y llevar a la otra persona a un plano que la invite a dar carpetazo a los problemas y divertirse. Algo muy importante cuando tratamos de seducir a alguien.